España no se despista

El Europeo ya tiene al primer pestañeo a dos de las grandes favoritas en la sala de autopsias: Dinamarca (campeona olímpica y mundial) y Francia, eliminadas ambas en la primera fase. España, de momento, concede pocas licencias. Incluso en su versión mate, mantiene unos mínimos que son mucho para equipos como la República Checa, siempre perdedora ante la selección. Hizo la goma, se agarró a su portero y durante un rato a una pareja de goleadores, pero no le dio para mucho más que para guardar una lejana esperanza. El conjunto de Jordi Ribera la terminó de sentenciar en el último cuarto del choque y sumó su primera victoria en la Main Round, la cuarta sin fallo del campeonato (31-25).

El mejor de los checos fue su portero, Mrkra, y el que se llevó el MVP del duelo fue su colega Gonzalo Pérez de Vargas (11 intervenciones en 35 lanzamientos). El toledano volvió a dejar una actuación notable bajo palos y mucho más regular que su rival, muy bien en la primera parte y discreto en la segunda (nueve de sus 13 paradas las hizo antes del intermedio). Un dato llama la atención: de los cuatro encuentros del torneo, tres veces ha sido elegido un español el mejor; y las tres fueron los guardametas. Dos el del Barcelona (contra Alemania y República Checa) y una Rodrigo Corrales (Países Bajos). Una estadística algo equívoca que puede dar a entender las dificultades de la selección para progresar en el Europeo. Nada más lejos.

Hasta el descanso, la mayor piedra que se encontró en el camino el grupo de Ribera fue Mrkra, que extendió los brazos y piernas por todos los rincones de su territorio. Dejó nueve intervenciones, muchas de ellas de gran mérito. Entre otras, dos lanzamientos de siete metros, a Ferran Solé y a Aleix Gómez, y varios tiros a bocajarro. Aún así, solo retrasó lo inevitable porque la selección se marchó al descanso con la mayor ventaja (14-9).

Lo consiguió, además de con Pérez de Vargas, jugando a la contra, su carta favorita, y exhibiendo riqueza de catálogo. Los primeros seis goles del partido se los apuntaron seis nombres diferentes, una estadística que retrata el carácter coral del equipo. En su pleno de triunfos en la primera fase, acabó como el máximo anotador (102), sin embargo, el primer jugador en la tabla individual no aparecía hasta el puesto 44 (Álex Dujshebaev). Este jueves, solo Ariño y Corrales dejaron su casillero a cero.

La República Checa aguantó el primer sprint español de la segunda parte. Del 19-12 de Adrià Figueras, confirmado por el VAR, se pasó al 20-17, aprovechando la crecida temporal de Zdrahala (ocho dianas, cuatro de ellas seguidas a la vuelta de los vestuarios) y de Kasparek (seis tantos), pero ahí se acabó su fiesta. Si en la primera mitad se agarraron a la portería para seguir a una distancia prudencial, en la reanudación, los momentos en los que jugaron con la meta vacía los terminaron de arruinar. Nadie más certero para castigar este recurso que Ángel Fernández. El extremo izquierdo les clavó tres seguidos desde el medio del campo. El cántabro anda fino. Con sus cinco goles, acumula ya 16 en el Europeo. A la fiesta de la portería vacía se sumó hasta Pérez de Vargas en plena sangría. En ese correcalles y con los checos maquillando el luminoso se zanjó el asunto en la tarde de Viena. El sábado (18.15, Teledeporte), a la selección le espera la anfitriona.