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Premier League jornada 15
Arsenal
Arsenal
Lacazette 34'Xhaka 44'Bukayo Saka 55'
3 1
Finalizado
Chelsea
Chelsea
Tammy Abraham 84'

El imberbe Saka despeja las nubes del Arsenal

Dos acciones del canterano de 19 años ponen fin, contra el Chelsea, a la peor racha de resultados del equipo londinense desde 1977. El United falla en Leicester (2-2) y el City se impone al Newcastle (2-0)

BUkayo Saka recibe la felicitación de sus compañeros tras el 3-0.
BUkayo Saka recibe la felicitación de sus compañeros tras el 3-0.DPA vía Europa Press (Europa Press)
Diego Torres

El imberbe Bukayo Saka tiene 19 años y ha integrado todas las categorías de la selección inglesa. Zurdo, optimista, ligero, recorre el campo con alegría amortiguando sus pasos sobre dos tobillos de avestruz. Por su movilidad y su disposición generosa, los entrenadores le suelen poner de interior o de extremo. No es goleador. En 39 partidos de Premier apenas había metido dos goles. Le tocó disputar su partido 40 este sábado, jornada de Boxing Day, y fue tan decisivo como espectacular. A poco de cumplirse la hora de partido en el Emirates, pisó el área y golpeó el balón con la derecha —su pierna menos hábil— mandándolo a la escuadra más lejana, más inaccesible, más insospechada, de la portería del Chelsea. El 3-0 fue un gol tan asombroso como la victoria del Arsenal, que se aferró a una delantera de niños para poner fin a su peor racha de resultados desde 1977.

ARSArsenal
Arsenal
3
Leno, Pablo, Héctor Bellerín, Robert Holding, Tierney, Xhaka, Mohamed Elneny, Emile Smith-Rowe (Joseph Willock, min. 64), Bukayo Saka, Martinelli (Nicolas Pepe, min. 70) y Lacazette (Mustafi, min. 92)
CHE Chelsea
1
Chelsea
Edouard Mendy, Thiago Silva, Zouma, Ben Chilwell, Reece James, Kovacic (Jorginho , min. 45), Kante (Kai Havertz, min. 73), Mason Mount, Christian Pulisic, Timo Werner (Callum Hudson Odoi, min. 45) y Tammy Abraham
Goles 1-0 min. 34: Lacazette. 2-0 min. 44: Xhaka. 3-0 min. 55: Bukayo Saka. 3-1 min. 84: Tammy Abraham.
Árbitro Michael Oliver
Tarjetas amarillas Pablo (min. 15), Thiago Silva (min. 73) y Tierney (min. 82)

Saka observó atónito, con una media sonrisa, cómo el balón rodaba dentro de la portería de Mendy. Sus compañeros lo jalearon. No era para menos. Después de siete partidos de liga sin ganar, el Arsenal había sumado diez encuentros sin marcar un solo gol de jugada corrida. El gol medio accidental del canterano puso fin a una secuencia estadística. Otra cosa es que signifique el final de un periodo señalado por la pobreza del juego ofrecido. El partido contra el Chelsea, que también está en horas bajas, no fue precisamente brillante.

Normalmente, en situaciones de crisis extrema, los técnicos tienden proteger a los más jóvenes de una presión que puede resultar destructiva. Sea porque sin público el aprieto parece más llevadero, sea porque juzga que los chicos están bien armados de carácter, Arteta emprendió con los canteranos el viaje más peligroso de su breve carrera como entrenador. Dejó a Ceballos y a Aubameyang en el banquillo y desplegó una línea de tres cuartos con Martinelli (19 años), Smith-Rowe (20), y Saka (19).

El partido tuvo mala pinta desde el comienzo. El Chelsea desistió de organizar el juego desde la salida —como si Lampard no se fiara de Kanté para el primer pase— y suscribió una lluvia de pelotazos a Werner y Abraham. Del otro lado, el Arsenal intentó salir jugando bajo la presión adelantada de su rival, y como no encontró la fórmula acabó por lanzar en largo, buscando la profundidad de Martinelli y Tierney en la izquierda. Como a ninguno le funcionó el plan, las transiciones se oscurecieron. Ver tres pases seguidos fue asistir a un logro. Comandado por Granit Xhaka y Mohamed Elneny —el dúo de la escuela de Basilea— no se puede esperar gran continuidad ni gran clarividencia en este Arsenal que lo libró todo a las aventuras de la chavalería o a los accidentes con saldo favorable. Sucedió lo segundo cuando a la media hora Reece James le hizo un penalti a Tierney: una falta tan imperceptible como innecesaria, porque Tierney estaba pegado a la línea de fondo y tenía dos centrales y el portero enfrente. Lacazette metió así el 1-0. Del 2-0 se encargaría Saka, que provocó la falta, y Xhaka, que metió el tiro sobre la barrera.

“Abordamos la primera parte de un modo letárgico”, lamentó Frank Lampard, el técnico del Chelsea, en la sala de prensa del Emirates; “y si eres lento cuando tienes la pelota, te metes en problemas. No cumplimos con lo elemental. Nos faltó energía en las áreas. No presionamos, no nos desmarcamos, no pasamos. No sé si Reece le hizo o no penalti a Tierney, pero no merecimos más”.

Cancelo desmonta al viejo Newcastle

Abierto el campo a los contragolpes, el Arsenal respiró aliviado mientras el Chelsea se desfiguraba. El 3-1 sirvió al equipo local para conjurar la amenaza del descenso y escalar desde la 15º a la 14ª posición en la tabla. La derrota deja al Chelsea fuera de puestos de competiciones europeas, cada vez más envuelto en dudas tras convertirse, el verano pasado, en el equipo que más invirtió en fichajes en toda Europa, con 247 millones de euros, según Transfermarkt.

La irregularidad preside la temporada de Premier. En Leicester el Manchester United fue incapaz de doblegar al equipo local, que también estuvo lejos de su versión más aguda. Una victoria habría colocado al sufrido equipo de Solskjaer en el segundo puesto de la tabla, solo a un punto del Liverpool. Pero el partido acabó en 2-2. Reparto de frustraciones en otra velada marcada por el juego racheado. Signo de los tiempos de pandemia, la falta de público y un calendario extenuante que no hay quién aguante.

El último turno de la tarde no dio lugar a las alternancias. El partido discurrió en el sentido único que dictó el City ante el Newcastle, tal vez el equipo más apelmazado y arcaico de la Premier. Con 50 metros para salir jugando, Guardiola dejó a Rodri como único pivote y se guardó de las contras con sus laterales. Con Aké fijo en la izquierda, y con Cancelo metiéndose en el interior, al City le costó profundizar pero dio otro paso hacia la reforma del lateral. Guardiola se ha propuesto transformar a Cancelo en un multiusos. Si la piedra de toque es este Newcastle despojado de imaginación, el 1-0, que el portugués propició con una internada por el carril del ocho, fue su consagración. El propio Cancelo en la segunda parte, ya tirado a la banda y desbordando como extremo, fue el asistente de Torres en el definitivo 2-0.


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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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