Koeman: “Ha aumentado la competencia”

Sin que Messi firme tantos goles como habitúa y con Luis Suárez ya olvidado, al Barça le ha costado horrores expresarse en el área rival durante este curso. Una deficiencia que preocupó a Koeman con la lesión de Fati —pichichi del equipo entonces—, al punto de que reclamó frente a los micros que sus puntas debían mejorar la puntería. Sin problemas para Griezmann y Braithwaite, que suman tres choques seguidos festejando: Dinamo de Kiev, Osasuna y Ferencvaros.

Griezmann definió un centro de Alba y contabiliza cinco goles, segundo tras Messi (7). Un sprint necesario en el francés, en entredicho por su participación en el juego aunque de nuevo afilado en el remate, pues desde el Atlético que no encadenaba tres partidos con gol. “Siempre es un tema de confianza. Ha trabajado al máximo para mejorar su juego y para el equipo. Está muy convencido de su calidad y ojalá que siga con esta efectividad”, le piropeó Koeman. Braithwaite, que ha celebrado cuatros redes en esta secuencia de duelos, llegó a cuatro con el Leganés antes de vestirse de azulgrana. “Estoy contento por tener la oportunidad de tener minutos y demostrar que pertenezco al equipo”, resolvió el jugador en inglés al acabar el duelo. Su tanto, que completó un centro de Dembélé, llegó tras una secuencia de 33 pases —la tocaron todos menos Neto—, la mejor en esta Champions. “Vamos por buen camino”, reflexionó Koeman; “hemos mejorado algunos aspectos, sobre todo sin la pelota y en eficacia goleadora. También ha aumentado la competencia y eso es bueno. Pero aún podemos mejorar muchas cosas, sobre todo en defensa”.

“Todos hemos hecho un gran partido”, resumió Lenglet. “Hemos hecho buen fútbol, sobre todo en la primera parte, y bastantes goles como en esta Champions. Los que tienen minutos demuestran que hay mucha competencia en la plantilla”, resolvió con orgullo Koeman, al que en Europa le salen las cosas a pedir de boca mientras que se le enredan en La Liga. Pero ante el Ferencváros, el Barça presionó con denuedo tras la pérdida, no palideció en momento alguno y se mostró fiero en el ataque y si no cosechó una goleada fue porque a Dembélé le faltó atinar en sus remates -aunque sí lo hizo en el penalti que ejecutó después de que Braithwaite le cediera la bola-, también a Pjanic y sobre todo a Trincão, único que no acaba de entrar en combustión. “Todo el mundo marca, otros dan asistencias… Todos empujan para lograr victorias”, señaló Lenglet. “Estamos cogiendo los mecanismos que nos pide Koeman y esto tiene buena pinta”, se sumó Braithwaite. Aunque Lenglet corrigió: “No hemos cambiado nada. Seguimos en la misma línea y los resultados ya están a nuestro favor. Marcamos y no encajamos, lo que da confianza y que siga así”. Y el preparador azulgrana, siempre directo, resolvió: “Ante el Dinamo hemos tenido la efectividad que nos faltó en otras ocasiones pero que sí se nos da últimamente”. Por lo que pudo rotar a gusto.

Jugó Riqui Puig poco menos de media hora, segundo encuentro en la temporada en el que participa. Salió junto a Aleñá, minutos europeos para los jóvenes bajo la sorprendente anécdota de que Dembélé era el capitán en el campo -porque era el futbolista con más años en el equipo, con permiso de Aleñá- después de recoger el brazalete de manos de Lenglet. Gran partido, en cualquier caso, del extremo francés, todo un puñal por el costado izquierdo, por una vez compenetrado con Jordi Alba. “Es muy rápido, utiliza las dos piernas, es efectivo y lo más importantes es que físicamente está muy bien y está trabajando muy bien”, desveló Koeman, contento por otra estadística curiosa; el Barça ejecutó por quinto duelo seguido un penalti a favor en la Champions, cosa que nunca antes había sucedido en la competición.

Duelo redondo para el Barça porque rotó en ciertas posiciones, venció fácil y le vale con empatar o no perder por más de dos goles ante la Juve en el Camp Nou para pisar octavos como primero de grupo.