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Pase privado de bengalas en Riazor

Seguidores del Deportivo acceden con permiso del club a las gradas del estadio para recibir a los jugadores de su equipo

Seguidores del Deportivo, este domingo con Bengalas en Riazor.
Seguidores del Deportivo, este domingo con Bengalas en Riazor.EL PAÍS

La imagen resultó chocante porque sucedió en plena pandemia, en una ciudad que sufre desde hace casi un mes severas restricciones, entre ellas un cierre perimetral. El fondo del estadio de Riazor, en A Coruña, acogió antes del partido entre Deportivo y Racing de Ferrol (1-0) a más de medio centenar de seguidores que recibieron entre bengalas (prohibidas en los estadios españoles) a los futbolistas del equipo blanquiazul, que se posicionaron ante los aficionados y les aplaudieron. Varios jugadores lo difundieron a través de sus redes sociales.

El duelo entre coruñeses y ferrolanos pertenece a la Segunda División B, por lo que está al margen de los protocolos de LaLiga. Los federativos indican que corresponde a cada club regular la afluencia a sus instalaciones en consonanacia con la normativa autonómica y manteniendo una distancia de seguridad. Un portavoz del Deportivo consultado explicó que la intención de los seguidores era la de hacer el recibimiento fuera del estadio y que para evitar mayores aglomeraciones se decidió abrir las puertas para que un número reducido de personas lo hiciesen en uno de los fondos del estadio. Una decena de policías nacionales estaban presentes.

Varios de los aficionados del Deportivo, pertenecientes al grupo ultra Riazor Blues, querían hacer también una ofrenda floral con motivo del sexto aniversario de la muerte de Francisco Javier Romero, Jimmy, asesinado en Madrid en las horas previas a un partido entre el club gallego y el Atlético. Normalmente se realiza en la Torre de Marathón, en el exterior del estadio. En esta ocasión se hizo en la grada.

La normativa vigente en Galicia detalla que a día de hoy apenas pueden acceder a los campos de fútbol un máximo de 150 espectadores. Así sucedió en el partido anterior en Riazor, celebrado hace quince días, en el que el Deportivo recibió al Coruxo y el club informó de que las entradas se repartirían entre “compromisos inexcusables”. En esta jornada ocurrió lo mismo. El compromiso del club con los seguidores que encendieron las bengalas no incluía el partido de fútbol. Tras unos diez minutos en la grada abandonaron el campo una hora y media antes de que comenzase el partido y se llevaron la pancarta que exhibieron durante ese tiempo y en la que se reflejaba un mensaje: “Xuntos morremos, vuntos voltaremos” (Juntos morimos, juntos volveremos).

“Imagino que guardarían la distancia de seguridad. No me parece que sea criticable lo que pasó en Riazor antes del partido”, explicó tras el encuentro el técnico del Deportivo, Fernando Vázquez.

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