El Villarreal despacha al Valladolid (2-0)
El conjunto pucelano solo reacciona al final, insuficiente para doblegar a los de Emery, que gestionaron el triunfo a partir de un buen primer acto
El Villarreal vivió encuentro plácido en el que solo necesitó de un primer periodo a gran nivel para regalarse una victoria ante un Valladolid de mínimos, con problemas en las áreas, que no conoce la victoria y al que el orgullo en la segunda mitad le dio para rematar en dos ocasiones a los palos en el tramo final, cuando el conjunto de Emery, relajado, gestionó el triunfo pensando en envites futuros. No le hicieron falta a los amarillos los goles de Alcácer y Gerard Moreno, de regreso al equipo superada su lesión muscular. El Villarreal se ha convertido en un equipo de ir por casa, sumando en su estadio 13 puntos de los 15 que ostenta y que le colocan tercero en la clasificación. Derrotó al colista Valladolid cuando quiso.
Tiene tal elenco de buenos futbolistas el Villarreal que se reparten el protagonismo en función de los momentos individuales o los partidos. Ante el Valladolid volvió a ser fundamental Pedraza, potente y profundo, dueño del carril izquierdo que recorre una y otra vez. En una de tantas, en el primer tramo del partido, asistió a Chukwueze para abrir el marcador y decantar el partido, de color amarillo desde el inicio. Emery ha recuperado a Pedraza para la causa.
Al Valladolid le urgen los puntos y romper la barrera psicológica que supone no haber conseguido su primera victoria, que comenzó a negarse en La Cerámica a los 20 minutos, tras un excelente incursión por el carril izquierdo de Pedraza que levantó la cabeza y vio cómo Chukwueze se posicionaba en el centro del área para cazar el envío del cordobés y batir a Masip, que regresaba a la portería pucelana ausente desde la primera jornada.
La respuesta del Valladolid fue descafeinada, más bien no existió. El esférico era del Villarreal, que lo hacía circular con precisión. Y los de Emery seguían a la suya. Y a la salida de un córner dobló la ventaja en una acción de la pizarra del técnico de Hondarribia, acudiendo Alcácer al primer palo para peinar el balón y que Pau Torres remachara a la red. El Valladolid no se enteraba de que iba la película, mérito del Villarreal, que pudo marcar el tercero tras una volea de Gerard Moreno que se estrelló en el palo.
La voluntad del Valladolid le dio para inquietar a Asenjo en el segundo acto con dos palos en el último tramo. El Villarreal, contenido, se llevó una victoria de manera funcionarial.
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