Jovic, una carrera que le rescata de su naufragio
El serbio volvió a la titularidad ocho meses después y pasó desapercibido salvo en la jugada en la que provocó la expulsión de Emerson después de un pase de Benzema
Manuel Pellegrini, el entrenador del Betis, charlaba en la previa del encuentro con Isco, centrocampista madridista al que entrenó en el gran Málaga que estuvo a un suspiro de jugar las semifinales de la Champions en 2013. El malagueño no fue titular en Heliópolis, la ciudad del sol levantada para la Exposición Iberoamericana de 1929. En ese campo de la exposición tuvo su origen el actual Benito Villamarín, donde Zidane sorprendió con la alineación de Luka Jovic.
“A ver si cambian a Jovic y por lo menos le vemos la cara”, se escuchó en una retransmisión radiofónica al filo del descanso. El Madrid se gastó 60 millones de euros en Jovic, que pasó casi desapercibido en la oportunidad que le dio Zidane. El serbio fue un islote, perdido entre los dos centrales béticos, Bartra y Mandi, sin capacidad para asociarse con sus compañeros y sin realizar un solo remate a la meta de Robles.
El atacante no era titular desde el pasado 18 de enero, en la jornada 20, en el duelo donde el Madrid derrotó al Sevilla. Sus últimos minutos los jugó en el choque contra el Leganés (2-2) que puso fin al curso pasado. En total, el serbio jugó 27 partidos en todas las competiciones, anotando solo dos goles.
Jovic apenas tocó tres balones en un primer tiempo donde, simplemente, no estuvo. A los dos minutos contactó la primera pelota para abrir en banda a Carvajal; luego hizo una prolongación de cabeza a Benzema a los cinco minutos y todavía tocó otra pelota en el minuto 26. Esas fueron las intervenciones de Jovic en un primer tiempo para olvidar. La única aportación de Jovic fue involuntaria. Jugando de delantero centro, al menos permitió que Benzema se moviera con libertad por todo el campo bético. El francés fue el protagonista de las mejores acciones del Madrid durante todo el partido. Rápido y punzante, Benzema lo hizo casi todo bien. Mientras, Jovic parecía pelearse con el balón, completamente ajeno a los movimientos de sus compañeros y sin capacidad para desmarcarse con eficacia.
Roja a Emerson
Zidane mantuvo al serbio al descanso cuando muchos se preguntaban por qué no lo dejaba en el vestuario. Jovic apareció en el minuto 57. Fue en una carrera por la banda con un centro al área sin peligro. No intervino en el gol en propia meta de Emerson aunque se tirara antes a por el balón. Su partido iba directamente a la basura hasta que llegó la jugada que cambió el rumbo del partido.
El Betis ganaba 2-1 después de remontar el 0-1 anotado por Valverde con tantos de Mandi y William Carvalho. Sin embargo, se vio sorprendido en un contragolpe después de sacar un saque de esquina a favor. Un lance del juego que temen mucho los entrenadores. El balón le llegó a Benzema, que se sacó un pase magnífico que dejó solo a Jovic en dirección a Robles. El serbio por fin se encontró con un balón franco para hacer gol. Emerson llegó por detrás y le derribó. El asistente levantó la bandera por posible fuera de juego. La jugada era muy justa. Después de una eterna revisión del VAR, se demostró que Álex Moreno habilitaba por muy poco a Jovic. De Burgos Bengoetxea no tuvo más remedio que aplicar el reglamento y Emerson fue expulsado por su acción sobre el punta del Madrid.
Fue la última jugada del atacante en el partido. Decisiva, eso sí, pero que no le sirve para rehabilitarse después de un partido más bien discreto. En el minuto 72 salió Borja Mayoral en su sustitución. El canterano forzó un penalti en una acción con Bartra. Marcó Sergio Ramos, infalible desde el punto de penalti. Increíble la racha del capitán, que ha transformado los últimos 22 penaltis que ha ejecutado desde 2017.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
