Lopetegui: “Va por ellos, por Reyes y por Puerta”
El entrenador y el capitán, Navas, dedican la Europa League a las víctimas de la covid-19 y a las dos leyendas sevillistas fallecidas, cuyas imágenes lucieron en las camisetas de celebración
A Jesús Navas, campeón del mundo y de Europa con España, se le saltaron las lágrimas en cuanto Danny Makkelie, el árbitro que este viernes dirigió la final de la Europa League entre el Sevilla y el Inter, pitó el final del partido (3-2). Cuando le preguntaron si el título que acababa de conquistar era el más especial de su carrera, el lateral, que ya había ganado dos Copas de la UEFA (2006 y 2007) con el club de su vida y que se coronó en Johannesburgo en 2010 con aquella selección española irrepetible, respondió con franqueza que sí. “Poder levantarlo como capitán, con mi Sevilla, por toda esa gente que no está, como Antonio [Puerta], Campanal [leyenda del club], Reyes, como hoy mi padrino, que ha fallecido. Va por él, por mis abuelos, por todos, que han pasado un momento difícil [por la pandemia] y se merecen esto”, se sinceró Navas con la voz entrecortada.
También lloró Diego Carlos, que en el Sevilla se ha proyectado esta temporada como un central formidable, uno de los mejores del mundo. “Un título, mi mujer embarazada... es maravilloso, me alegro por todos”, declaró emocionado el defensa después de que el Sevilla ganara la sexta Europa League de su historia en seis finales –2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y, ahora, 2020–. El brasileño cometió un penalti en el minuto cuatro al derribar a Romelu Lukaku, la tercera pena máxima que concedía en los últimos tres encuentros, pero en la segunda mitad colaboró en el gol del triunfo con una chilena que entro en la portería de Handanovic después de que el propio Lukaku desviase el remate. “He hablado con mi familia, necesitaba marcar, y ha salido el gol al final”, se desquitó.
Las emociones envolvieron también a Sergio Reguilón. El lateral izquierdo ha logrado reivindicarse en un club que apostó por su cesión el pasado verano. El madrileño, que hace unos días reconocía que no sabe dónde estará el año que viene, aceptó el reto hace doce meses y se fue del Real Madrid a la capital andaluza en busca de minutos bajo la batuta de Julen Lopetegui.
El entrenador, que lo había dirigido unos meses el año anterior en su brevísima etapa como preparador del Real Madrid, fue otro de los miembros del Sevilla a los que se vio este viernes en Colonia (Alemania) con los ojos vidriosos. Para él ha sido difícil el camino hasta su primer título como técnico de un club —antes había conseguido el Europeo sub-19 y el sub-21 con España—, logrado en un equipo al que llegó tras ser despedido del Bernabéu solo unos meses después de su salida turbulenta de la selección española a las puertas del Mundial de Rusia. Como Navas, el técnico se acordó de los que no están: de las víctimas de la pandemia y de los dos canteranos ilustres fallecidos, José Antonio Reyes –en un accidente de tráfico el año pasado– y Antonio Puerta –murió en 2007 tres días después de sufrir una parada cardiorrespiratoria en un encuentro ante el Getafe–, a los que el Sevilla dedicó la celebración con una camiseta serigrafiada con sus fotos: “Estamos aquí a 22 de agosto y ha sido complejo. Para mí es una alegría inmensa. Pido a los aficionados que sean prudentes en la celebración [debido al coronavirus], pero que lo celebren. Esto va por ellos, por Reyes y por Puerta”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.