“No supimos entender su juego”

En un choque duro de roer, ante un Leipzig descarado y agresivo, el Atlético encontró en el equipo alemán la horma de su zapato. Superado en muchos momentos en los que no acostumbran a fallar, los rojiblancos no encontraron nunca el camino e hicieron autocrítica al acabar el choque. “En todo momento han sido mejores. Estaban más rápidos, más intensos, y hay que dar la enhorabuena al rival, hoy no nos ha dado para igualar la intensidad de ellos y cuando mejor estábamos ha llegado el segundo gol”, reflexionó al acabar el choque un contrariado Koke, que no acertaba a encontrar los motivos del timorato partido de su equipo en el día más importante de la temporada. “En el campo hay veces que estás peor y otras mejor. Cuando lo estudiemos fríamente veremos qué ha ocurrido”, concluía el capitán de los rojiblancos.

Con solo tres partidos por delante, el Atlético había fijado en la atípica fase final de la Champions sus esperanzas para hacerse con un trofeo que se le sigue resistiendo, aupado por un sorteo a priori benévolo pero que al final ha resultado envenenado. “Teníamos mucha ilusión, lo que sentimos ahora es una mezcla de tristeza y decepción. No ha podido ser, la afición se merecía más, teníamos un punto de esperanza y lo sentimos mucho”, reconocía por su parte Saúl, antes de mostrarse autocrítico con su rendimiento. “Nosotros no hemos sabido entender su juego y eso nos ha penalizado. Los jugadores como yo debemos leer el partido y entender lo que está pasando para cambiarlo en el campo. Nos han hecho recular y cuando hemos perdido el balón teníamos muchos metros por delante y se nos hacía difícil generar peligro”, analizaba el centrocampista, que también aseguró haberse visto superados por el Leipzig.

Menos drástico se mostró, por su parte, Diego Pablo Simeone, que por tercer año consecutivo no ha logrado llevar al Atlético más allá de los cuartos de final, una barrera a la que ni siquiera llegó en las dos ediciones anteriores —en la 2018-2019 cayó en octavos ante la Juve y en la 2017-2018 no pasó de la fase de grupos—. “No pudimos jugar como queríamos, dimos todo lo que teníamos. Nos costó tener chispa y ganar duelos. Me gustó el rival, un rival decidido, con frescura, y a nosotros nos costó. Los chicos lo dieron todo, no se guardaron nada, esto es todo lo que podíamos hacer y no pudimos ganar”, aseguró el técnico argentino, que buscó explicaciones en la larga y dura temporada que ha vivido el Atlético: “Fue un año larguísimo, parando varios meses...”.

Un duro próximo curso

Solo con el marcador en contra y con la salida al campo de João Félix, el Atlético, que buscaba la que hubiera sido la séptima semifinal de su historia en la Copa de Europa en 14 participaciones, pareció retomar sensaciones. El portugués cambió el encuentro y provocó un penalti que él mismo se encargó de transformar para empatar el choque. “João nos dio mucho al salir, pero tuvimos la mala suerte del segundo gol. Así es el fútbol, teníamos mucha ilusión en esta Champions y hay que levantarnos”, aseguró Koke sobre el papel del portugués, que a pesar de ser el fichaje estrella partió desde el banquillo en el día más marcado en el calendario. “A partir de su entrada nos encontramos mejor y parecía que el partido se encaminaba a una prórroga que nos daba más opciones, pero llegó su gol casi al final y ya fue imposible”, corroboró Simeone.

Simeone: "La sensación es de amargura pero sé que dieron todo"

“Queríamos más, pero lo dimos todo, lo tengo claro. No hay que buscar excusas. Hicimos todo para llegar de la mejor manera aquí. Lo pudimos hacer mejor, obvio, pero desde el trabajo yo no puedo decirle nada a nadie”, insistió Simeone, que calificó como buena la temporada y lanzó un mensaje de cara a la próxima campaña. “La temporada que viene será dura, las distancias son cada vez más cortas, lo hemos visto este año en LaLiga. Llegan buenos técnicos, los equipos mejoran y ahora toca levantarnos y preparar el año que viene”, remató el argentino.

La ‘cenicienta’ va a por todo

Con una sonrisa de oreja a oreja salió Dani Olmo por zona mixta tras eliminar al Atlético. El Leipzig, teórica cenicienta de esta fase final, se coló entre los cuatro mejores equipos de Europa y se citó el próximo martes con el PSG. “Hemos intentado jugar a lo que sabemos y hemos merecido ganar”, aseguró Olmo, que se marchó como el mejor jugador de su equipo tras anotar el primer tanto del choque. “Sabemos lo que tenemos que hacer y sabemos que vamos a tener nuestras opciones si seguimos yendo todos a una. Somos un equipo difícil y vamos a ir a por todo en los siguientes partidos. Ahora toca descansar y preparar la final ante el París, que será tan dura como hoy”, avisó el mediapunta español.

Aún más exultante se mostró Julian Nagelsmann, técnico del Leipzig, tras la victoria de su equipo ante el Atlético. El técnico alemán se convirtió ayer en el entrenador más joven en alcanzar unas semifinales de Champions, a los 33 años, superando el récord del francés Didier Deschamps, quien a sus 35 años y 7 meses disputó la ronda previa a la final con el Mónaco en 2004. “Hemos sido mejores en casi todas las facetas del juego, y nos hemos acabado llevando una victoria muy merecida. Soy el hombre más feliz del mundo ahora mismo, no puedo decir mucho más”.

Nagelsmann valoró la labor de sus chicos, y enfatizó su trabajo en los peores momentos del choque, cuando el Atlético igualó la contienda. “Cuando nos empataron, ellos se vinieron arriba. El Atlético defendió muy bien, como siempre lo hace en todos los partidos. Al final, fuimos mejores, sobre todo en los últimos 30 minutos, y acabamos mereciendo el pase”.

Por último, el técnico alemán fijó su mirada en el choque de semifinales: “Habrá situaciones en las que no podrás defender a esos jugadores. El Atalanta intentó defender uno a uno a sus mejores futbolistas. Hay muchas estrellas en ese equipo, el PSG tiene grandes jugadores y no será fácil, pero esto no acaba aquí. Queremos más”, concluyó Nagelsmann, que a pesar de no poder contar con su estrella, Timo Werner, tras su fichaje por el Chelsea, ha llevado al Leipzig a unas cotas impensables para un club con apenas 11 años de historia.