Ricky Rubio: “Se ha asumido el racismo como algo normal”

Ricky Rubio es uno de los deportistas europeos que conocen mejor el contexto de la terrible actuación policial en el caso de George Floyd en Minneapolis y las protestas antirracistas llevadas a cabo con especial incidencia en Estados Unidos. “Mucha gente cree que no hay para tanto, pero es la sociedad la que ha asumido como normal algo que no lo es (el racismo). Es una situación muy complicada, con mucha gente cansada de vivir situaciones incómodas solo por el color de la piel”, señala.

Minneapolis es una ciudad muy especial para Rubio. Allí empezó y se desarrolló su carrera en la NBA durante seis temporadas, desde que llegó a los Timberwolves procedente del Barcelona en 2011, hasta que recaló en Utah Jazz, en 2017. El ahora jugador de Phoenix Suns expresa su apoyo a las reivindicaciones del movimiento Black Lives Matter. “Deberíamos ponernos mucho más en el lugar de los otros. Lo bonito del mundo es su diversidad al pensar y vivir. Esa es la magia”, subrayó durante la presentación telemática del proyecto de su fundación The Ricky Rubio Foundation, la farmacéutica Novartis y el Instituto Catalán de Oncología para mejorar la atención y la calidad de vida de las personas con cáncer.

Las manifestaciones

El jugador catalán se encuentra estos días en El Masnou y pronto deberá reincorporarse a la disciplina de su equipo en Phoenix para disputar el tramo final de la NBA en el complejo de Disney, en Orlando, cuyo inicio está previsto para el 31 de julio. “Me gustaría estar allí (en Estados Unidos), para apoyar las reivindicaciones. Aplaudo a los deportistas que están utilizando su voz y reconocimiento por una buena causa”. Muchos jugadores de la NBA como Giannis Antetokounmpo y Jaylen Brown, entre otros, han hecho acto de presencia en las diversas manifestaciones de protesta contra el racismo y de apoyo a la población negra que se suceden en todo el mundo.

Nueva sala oncológica

La nueva sala de espera para enfermos de cáncer que impulsa la fundación de Ricky Rubio se habilitará en el hospital Can Ruti de Badalona. Estas salas ayudan a “humanizar” la difícil experiencia de los enfermos y sus familiares. La fundación ya cofinanció una sala de este tipo, inaugurada el año pasado en el Hospital Universitario Dexeus. Ricky conoce bien la experiencia de los enfermos de cáncer y de sus familiares, ya que su madre, Tona, falleció el 26 de mayo de 2016, a los 56 años, a causa de esta enfermedad. El objetivo es habilitar en el centro del ICO en Badalona una sala de espera que “humanice” los difíciles momentos por los que pasan los pacientes en el hospital. “Si el ambiente tiende a ser negativo es mucho peor para el tratamiento del paciente”, explica Ricky, que recuerda cómo mejoró la salud y el ánimo de su madre cuando estaba enferma y la visitó por sorpresa viajando desde Estados Unidos y pasó unos días junto a ella.