Se reabre la guerra entre la Federación y la ACB

La Federación Española de baloncesto ha decidido este lunes cancelar definitivamente la LEB Oro (la Segunda División del baloncesto español), al entender que no tiene las garantías de poder competir antes del 30 de junio cumpliendo con los protocolos sanitarios exigidos, y adjudicar de facto las dos plazas de ascenso a la ACB a los equipos clasificados primero y segundo a fecha de 8 de marzo, cuando se suspendió la temporada: Carramimbre Valladolid y Gipuzkoa Basket. La decisión choca frontalmente con la idea de la ACB de mantener su cupo de 18 clubes para la próxima temporada, una vez que resolvió hace un mes intentar culminar el curso con una fase final de 12 equipos y sin descensos.

Ya con el permiso gubernamental y a la estela del fútbol, esa fase final de la ACB se disputará entre el 17 y el 30 de junio, con Valencia (con las instalaciones de La Fonteta y L’Alquería) como sede favorita, y previa realización de 2000 test a todos los participantes. Pero a la incertidumbre ante el inédito escenario competitivo se ha sumado el horizonte judicial que se avecina para determinar la configuración de la Liga el año próximo. La reedición de la guerra de nunca acabar después de unos años en los que la situación de ascensos y descensos se había regularizado tras encadenar varios veranos de disputas. “La aprobación de esta resolución de la Comisión Delegada se produce de conformidad con la resolución de la presidenta del CSD de fecha 30 de abril, y pone fin a la vía federativa”, reza el comunicado de la FEB en el que se confirma también los ascensos de Real Murcia, Basquet Girona y Tizona Burgos desde la LEB Plata, y los de Movistar Estudiantes y Sant Adrià desde la Liga Femenina 2 a la Liga Femenina Endesa.

Esgrime la ACB que la misma circunstancia de “fuerza mayor” que ha motivado que no haya descensos esta temporada debería conllevar la renuncia a ese derecho por parte de la Federación, para no sobredimensionar la Liga en un calendario ya de por sí saturado. Apelan Valladolid, Gipuzkoa y la propia Federación a lo firmado en el Convenio de Coordinación entre la FEB y la ACB, donde los dos ascensos son un derecho adquirido.

Pero, a pesar de dicho convenio, la ACB se mantiene firme en cerrar la puerta. “Nuestros clubes entienden que ser 20 el año que viene, con la que está cayendo y la que se nos viene encima, supone una dificultad extrema. Lo ideal es que seamos 18, por mil motivos. Entiendo perfectamente los derechos que puedan tener terceras partes, pero es difícil establecer una zona de encuentro”, contó Antonio Martín, presidente de la ACB, a la agencia EFE hace 10 días. Desde la propia ACB se apunta que el convenio es interpretable, más aún en una circunstancia extraordinaria y no contemplada como la actual, y que, al margen de lo reglamentario, los ascensos desde la LEB Oro tienen incluso menos legitimidad por no haber acabado compitiendo. Guerra a la vista.