El Madrid estrena el nuevo mundo de la asepsia

La última cita que habían tenido los futbolistas del Real Madrid para trabajar en Valdebebas fue el 12 de marzo. Aquel día, cuando llegaron, no les permitieron cambiarse, los reunieron, les contaron que un jugador del equipo de baloncesto (Trey Thompkins) había dado positivo por coronavirus y los enviaron a casa en cuarentena. Regresaron a la ciudad deportiva el miércoles pasado para los test recogidos en el protocolo de LaLiga en el camino a la reanudación del campeonato, pero fue una visita fugaz y en ropa de calle. Hasta este lunes no habían vuelto a ser citados de nuevo a entrenarse, 60 días después del sobresalto por Thompkins que precipitó la suspensión de LaLiga. Y 32 días antes de la fecha en la que Javier Tebas, presidente de la patronal, proyectó el domingo por la noche como ideal para reiniciar el torneo, el 12 de junio.

Para entonces, los servicios médicos del club blanco creen que Zinedine Zidane podrá contar ya con Eden Hazard, que el día de la gran suspensión se encontraba recién operado del tobillo derecho después de volver a lesionarse a finales de febrero en el partido contra el Levante. En aquel momento, dio la temporada por perdida. Sin embargo, el parón le ha dado margen y este lunes por la mañana se presentó en Valdebebas en el primero de los dos turnos de 14 futbolistas en los que se dividió la plantilla para esta primera fase de trabajo individual. En una jornada de estreno de rarezas, a los 25 de la primera plantilla se sumaron Altube, Javier Hernández y Luis Federico, del Castilla.

En esa primera tanda, que comenzó a llegar alrededor de las nueve de la mañana, estaban también Ramos, Kroos, Modric, Casemiro, Bale, Lucas Vázquez y Carvajal, entre otros. Con la llegada comenzó el despliegue del procedimiento de asepsia casi industrial bajo la supervisión de un delegado enviado por LaLiga.

Como los futbolistas disponen en Valdebebas de habitaciones individuales, en lugar de llegar a la ciudad deportiva vestidos ya con la equipación de entrenamiento como prescribe el protocolo, cada jugador se dirigió a su cuarto. LaLiga aclara que pueden hacerlo porque las habitaciones se desinfectan después de cada uso. Allí les esperaba la ropa preparada en una bolsa biodegradable. Ya vestidos, y de nuevo con máscara y guantes, como en el resto de los trayectos, bajaron a la zona de entrenamiento, donde tenían preparadas las botas, en compartimentos separados. Cambiaron botas por protecciones de manos y cara.

Zidane, siempre con guantes y mascarilla, los distribuyó entonces en tres campos, para guardar las distancias de precaución en esta primera fase de entrenamientos individuales en la que no se permiten más de seis jugadores por cancha. Nunca hubo más de 10 trabajando al tiempo, mientras el resto pasaba pruebas médicas de esta nueva pretemporada. Allí se ejercitaron por separado, con balón y sin balón, durante alrededor de una hora, para después desandar el camino, siempre a distancia: compartimento para dejar las botas, guantes y mascarilla de nuevo y ducha en la habitación, donde dejaron la ropa usada en la bolsa biodegradable donde la encontraron. Y de ahí, al coche y a casa. Durante ese proceso llegaba a Valdebebas el segundo grupo de 14 para comenzar el mismo circuito. En el gimnasio también hubo distancia de seguridad y profusión de gel hidroalcohólico. Como en la zona de fisioterapia.

Además de Hazard, también estará listo cuando vuelvan los partidos Asensio, el lesionado de mayor duración, que se rompió el cruzado de la rodilla izquierda en la otra pretemporada, la del verano en EE UU. Jovic, el último caído, tendrá que esperar unas siete semanas, después de la fractura del pie derecho que sufrió en uno de los últimos entrenamientos en su domicilio.

El primer día de trabajo de la plantilla de fútbol después del confinamiento también coincidió con la vuelta a Valdebebas de los jugadores de la sección de baloncesto, entre ellos Thompkins.