Seleccionadores en cuarentena

En el deporte mundial, los Juegos son estructura además de hito. Los ciclos olímpicos marcan la preparación de los deportistas, pero también la secuencia de actuación de las federaciones en periodos de cuatro años. La pandemia del coronavirus ha descabalado el armazón establecido, ha obligado a repensar los calendarios de los atletas y también va a obligar, entre otras cosas, a renegociar los contratos de los seleccionadores de los deportes de equipo: los técnicos en categoría masculina y femenina de baloncesto, balonmano, hockey hierba y waterpolo acaban su vinculación este curso.

Velando por esa prolongación del ciclo ahora convertido en lustro, las federaciones españolas han constituido una comisión para negociar con el Consejo Superior de Deportes (CSD) la confección de un marco legal que avale las decisiones relativas a la posible cancelación de campeonatos, a la resolución de los ascensos y descensos en tal caso, a la justificación del gasto de las subvenciones asociadas a las competiciones e incluso al aplazamiento un año de las elecciones previstas en cada organismo para este 2020, todo para culminar el tramo olímpico con la actual estructura y planificación.

“Tenemos que trabajar todas las federaciones juntas. Solo así saldremos reforzados de esto. El consenso siempre es mejor que cualquier decisión que luego pueda judicializarse”, afirmó a EL PAÍS Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), una vez abiertos los contactos con el CSD. La FEB, campeona del mundo en categoría masculina y de Europa en la femenina, renegocia los contratos de Sergio Scariolo (cuatro oros, una plata y dos bronces en ocho torneos) y Lucas Mondelo (siete medallas consecutivas desde 2013), que expiraban este verano. La FEB lanzó la oferta “por otros cuatro años más, no solo para cubrir la contingencia del aplazamiento olímpico”, avanzó Garbajosa, siempre con el asterisco de la reelección pendiente.

“El corazón me dice que renueve. Pero también tengo una reflexión familiar pendiente”, respondió Scariolo desde Toronto, donde es además técnico ayudante en los Raptors campeones de la NBA, que quieren seguir contando con él. “Tendremos que encontrar la sinergia entre todas las partes”, aseguró el seleccionador de la absoluta masculina. Más directo fue Mondelo, que reconoció hace unos días que está por la labor de renovar para afrontar en 2021 el doble reto de Eurobasket y Juegos con menos de un mes de distancia.

En el balonmano, los dos seleccionadores, Jordi Ribera en el masculino y Carlos Viver en el femenino, también terminan sus contratos a finales de agosto. El doble oro europeo consecutivo de los Hispanos y la plata mundial de las Guerreras avalan la continuidad de ambos y esa la idea del presidente de la federación, Francisco Blázquez. “Ellos conocen mi intención y, en cuanto se pueda, hablaremos. Hay tiempo de sobra”, afirma. En el caso de Ribera, la propuesta sería de un año más, hasta Tokio 2021; y para Viver, hasta pasado el Mundial que se celebrará en España cinco meses después, en diciembre. Un planteamiento, asegura el presidente, que no variaría ni en el extremo de que el equipo femenino no supere el Preolímpico (aún sin fecha). “Hay un proyecto en marcha y nosotros organizamos el siguiente Mundial. Debemos pensar en todo eso”, advierte.

Viver se muestra tranquilo y a Ribera también le gustaría seguir, pero en su discurso hay matices, de fondo y de forma. “Sé que el presidente dijo que contaba con nosotros para 2021, pero esto no funciona así. Nos tenemos que sentar y hablar”, avisa. “Yo acepté en su día un proyecto de cuatro años. Ahora el motivo para continuar no puede ser un accidente como la pandemia, sino una valoración positiva del trabajo. El hecho de que se aplacen los Juegos no prolonga automáticamente mi contrato”, puntualiza. Blázquez argumenta que las elecciones en la federación son a finales de 2020 y que, hasta saber si sale reelegido, no tiene margen para ofrecer más años a los entrenadores.

La curva ascendente de los resultados avala también la planificación de las dos selecciones de hockey hierba, clasificadas para Tokio después de haber obtenido la medalla de plata en el Europeo femenino y la de bronce en el masculino. Su presidente, Santiago Deó, anunció el 1 de abril la renovación por una temporada del francés Frédéric Soyez al frente de la selección masculina, y del inglés Adrian Locke, de la femenina. “Mi deseo era evitar la incertidumbre”, afirma. Las elecciones a la presidencia de la federación, sobre el papel, se deben celebrar en diciembre. “Me presentaré a la reelección y parece que no hay otro candidato. De existir otro, pactaría con él la renovación de los dos seleccionadores”, afirma Deó.

Los seleccionadores de waterpolo, David Martín en categoría masculina y Miki Oca en la femenina, gozan igualmente de la confianza de su federación. Sus contratos concluyen en diciembre de 2020. La intención de su presidente, Fernando Carpena, es renovarlos por un nuevo ciclo olímpico. Pero, como en otras disciplinas, depende de las urnas.

Pendientes del calendario internacional

Pendientes aún de la resolución de las competiciones nacionales de clubes y de las repercusiones que genere su posible cancelación, las federaciones, agrupadas a través de la Asociación del Deporte Español (ADESP), están estos días además conociendo la configuración definitiva del calendario internacional para 2021. En baloncesto, la FIBA ha resuelto la ubicación definitiva del Eurobasket femenino —fijado del 17 al 27 de junio, con Valencia y Lyon como sedes de la primera fase y París como escenario de las semifinales y final— y del masculino, que ha sido trasladado al verano de 2022. En waterpolo, la Federación Internacional busca nuevas fechas para celebrar el Mundial programado en Fukuoka en 2021 en las fechas ahora ocupadas por los Juegos Olímpicos. Todavía deben celebrarse los Preolímpicos en aguas abiertas, natación artística y saltos.