Entrenarse en cuarentena: sin moto y con garrafas de agua
Así se confinan en casa los pilotos de MotoGP: rutinas diarias, disfraces, juegos de mesa y pintura al óleo
El reto del papel higiénico llegó a casa de los Márquez. Ya saben, coger uno de esos rollos que se compró presa del pánico colectivo y dar unos toques. En Cervera, la cosa se complica: Álex Márquez, piloto de Honda, se disfraza de Minion. Es aparatoso el traje. Así que el chico se felicita por alcanzar a dar tres toques a ese balón improvisado. Su hermano y ahora también compañero de equipo Marc, que ejerce de cámara, no puede contener la carcajada. Así pasan las horas muertas de esta crisis del coronavirus los hermanos Márquez.
También pasan esta cuarentena en el sofá, viendo series y jugando a la Play. O con sus perros. Y entrenándose cada día en el gimnasio de casa. Más difícil lo tiene el hermano mayor, que trabaja en recuperar la fuerza del hombro que se operó en diciembre. Eso sí, la bici no se mueve de casa. Y nada de moto. Las mañanas dando saltos en una pista de motocross quedaron atrás. Y nadie sabe cuándo volverán.
Y sólo llevamos tres días en casa... 🙄😂#YOMEQUEDOENCASA pic.twitter.com/5lZ0S60Pyq
— Alex Márquez (@alexmarquez73) March 17, 2020
Como nadie sabe cuándo volverá el Mundial de Motociclismo, que se debía retomar el 3 de mayo, cuando está previsto el GP de España. Aunque organizadores y participantes ya hace días que contemplan que esa cita y las venideras se pospongan como las tres anteriores (Tailandia, Austin y Argentina).
Así, con el Mundial parado, los pilotos tiran de paciencia e ingenio (como todos) para pasar los días mientras dura la pandemia. También para entrenarse. La inmensa mayoría están encerrados en sus casas. Los primeros en tener que hacerlo fueron los italianos. Como Andrea Dovizioso, piloto de Ducati. Residente en Forli, al noreste de uno de los países más golpeados por esta crisis sanitaria, está viendo afectadas sus rutinas, aunque no tanto su entrenamiento. Tiene el gimnasio en casa. Y no ha dejado de entrenarse. Hasta hace dos días, a Dovizioso no había norma alguna que le prohibiera salir de casa a hacer motocross, como acostumbra. “Se necesitaba un permiso especial y que lo visitara un médico para comprobar que no estaba contagiado. Además de encontrar un circuito abierto, que últimamente era prácticamente imposible. No sé cuándo fue la última vez que salió”, explica su representante, Simone Battistela.
Lo último que hizo Maverick Viñales antes de tener que encerrarse en casa, en Andorra, fue motocross. El piloto de Yamaha sufrió un accidente el jueves día 12 y, aunque no se rompió nada, tuvo que pasar un par de noches ingresado en el hospital. A su salida, los días de obligado confinamiento han coincidido con su necesidad de reposo. Así que se aburre lo justo. “Tengo muchas distracciones. Y estoy bien acompañado. Jugamos a juegos de mesa y a vídeojuegos. Me encantaría salir a tomar un café, pero quedarnos en casa es lo que todos tenemos que hacer, así que buscamos entretenimiento. Ahora estamos viendo la serie Élite”. Poco a poco ha comenzado a entrenarse. En el gimnasio de casa, claro.
Trabajar la mente
En España ni se puede hacer motocross ni todos los pilotos tienen gimnasio privado en casa. Para Jorge Martín, del equipo de KTM en Moto2, no está siendo fácil. “No estoy acostumbrado a entrenarme sin material. Pero hay que adaptarse e intentar sacar provecho a esta situación difícil. Hago unas rutinas de entrenamiento funcional que me envía mi entrenador, a veces incluso cojo un par de garrafas de agua para poder hacer un entreno de fuerza. Además, tengo la bici en casa, así que hago una hora de rodillo cada día”.
En una situación similar está Albert Arenas, del Aspar Team y ganador de la primera (y única) carrera en Qatar, que matiza que “en estos momentos hay que trabajar más la mente que el cuerpo”. Por eso está dedicando tiempo a la lectura. Y para no perder energía se obliga a unas rutinas y se apunta a nuevas costumbres. Como dormir con la persiana levantada. Ahora trata de engancharse a la pintura: “Estoy intentando buscar un lienzo y cuatro pinturas acrílicas para pintar”.
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