El Liverpool se clasifica para la final del Mundial de Clubes en el último suspiro
El conjunto de Jürgen Klopp vence en el último minuto (1-2) al Monterrey y se enfrentará al Flamengo para intentar coronarse campeón del mundo por primera vez en su historia
El Liverpool trituró el intento de hazaña del Monterrey. El campeón de Europa da un paso más para conquistar el mundo, un título que ha dejado escapar en tres ocasiones en su historia. Y se enfrentará al Flamengo para conseguirlo. En el camino para intentarlo se cruzó con los Rayados de México, un conjunto valiente que supuso un reto y al que terminó venciendo 1-2 en el tiempo añadido.
El Liverpool saltó al campo en Qatar con la misión de aplastar a Monterrey; mientras que los Rayados apelaban a cualquier posibilidad de lograr una sorpresa. Tiraron del recuerdo los momentos en que el fútbol de México asombró: cuando Necaxa se quedó con el tercer lugar en el Mundial de Clubes tras vencer al Manchester United y al Real Madrid, el día en que Pumas venció al Real Madrid en el Bernabéu en 2004. O quizá cuando la selección mexicana venció a Alemania en el pasado Mundial de Rusia. Cualquier recuerdo grato era bien recibido.
En los primeros minutos, los Reds se hicieron con el balón y sofocaron a los de México. Apenas a los 12 minutos, un pase al hueco de Mohamed Salah a Naby Keïta terminó en gol. Hasta ahí parecía que sería un aciago momento para Rayados. La réplica ocurrió dos minutos después. En una jugada a balón detenido, Jesús Gallardo, un intrépido extremo zurdo, chutó de frente a Alisson y el rebote le quedó a Rogelio Funes Mori para el empate.
En Liverpool los pases eran armonía y en Monterrey se disponían a interrumpirla. Los dirigidos por Antonio Mohamed le plantaron cara a Klopp con un juego basado en fuertes contragolpes y en una defensa sólida. Era una labor de resistencia. Así aguantaron los tiros a puerta de Keïta en la primera parte. La agilidad de Gallardo y Dorlan Pabón generó jaquecas al club inglés. En Carlos Rodríguez, el club del norte de México encontró el punto neurálgico.
El ingreso de Sadio Mané avivó el fuego de los Reds. Y para intentar romper el empate, Klopp mandó en los últimos minutos a Roberto Firmino. Antonio Mohamed blindó su mediocampo y defensa para sobrevivir a la oleada Red. El aguante duró 90 minutos hasta que Salah dibujó la gran conexión con Trent Alexander-Arnold y Firmino. El brasileño, en su primer tiro, hizo el agónico y crucial gol para el 2-1. El varapalo fue letal.
Durante el Mundial de Clubes no hubo equipos con mayor ajetreo que el Liverpool y Monterrey. El conjunto inglés tuvo que jugar la Copa con juveniles este martes. La decisión obligada por el calendario, llevó a los Reds a encajar cinco goles frente al Aston Villa. Tras el Mundialito, los jugadores de Jürgen Klopp deberán disputar dos partidos de la Premier League el 26 y 29 de diciembre. En esas mismas fechas, los Rayados buscarán ganar la Liga mexicana frente al América, un último consuelo.
En Liverpool ya han puesto la mira en el Flamengo, rival que, en 1981, le ganó la extinta Copa Intercontinental. En 1984 perdieron frente a Independiente y, en 2005, São Paulo le arrebató el trono. Los chicos de Klopp, líderes en la Premier, quieren dominar el 2019.
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