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LaLiga Santander jornada 12
Real Valladolid
Real Valladolid
Joaquín 39'Enes Ünal 49'Sandro 93'
3 0
Finalizado
Mallorca
Mallorca

Y dos años y medio después, Sandro marcó

El delantero, que no anotaba desde el 7 de mayo de 2017, corona el triunfo del Valladolid ante un Mallorca que naufraga lejos de la isla

Sandro es felicitado por sus compañeros tras marcar el gol.
Sandro es felicitado por sus compañeros tras marcar el gol.PABLO REQUEJO (AS)

Y dos años y medio después, Sandro Ramírez marcó.

El canario, negado ante la portería desde aquel día en el que perforó la del Celta, vistiendo entonces la camiseta del Málaga, cerró este domingo una pesadilla que se prolongaba desde hacía dos años y medio. Han sido cuatro equipos (Everton, Sevilla, Real Sociedad y Valladolid), dos ligas, tres temporadas distintas y 51 partidos, los que ha necesitado el atacante para reencontrarse con el gol. Lo consiguió en la goleada del Valladolid frente al Mallorca en Pucela.

Los insulares no puntúan fuera y lo empiezan a percibir como un grave problema, no ya por lo que supone en la clasificación sino porque andan de vacío por bien que hagan los deberes. Al final algo siempre se les tuerce. En Valladolid comenzaron a escribir las líneas de su quinta salida liguera con muy buena letra. Aparecieron en el desayuno futbolístico dominical como el que sale de una ducha fría, bien despierto y activado, además contra un rival que semejó perezoso y ante un estadio que fluctuó entre la frialdad y el murmullo.

Todo lo hizo bien el Mallorca menos plasmar esa superioridad. Y se llevó (2-0) dos bofetones de manual, un gol al final de la primera parte y otro al inicio de la segunda. Dos tachones en un libreto que parecía escrito con la caligrafía adecuada y que en sus últimas páginas fue un galimatías antes de que Sandro redondease con un gol de bandera, el primero que marca desde el 7 de mayo de 2017. Su monumental pegada en el gol llevaba toda esa carga: la pelota entró en la red como un misil. "Cuesta y pesa la mala racha. Todos los delanteros pasamos por ellas, pero la mía ha sido más larga de lo normal. Siempre he confiado en mí, he hecho goles y voy a seguir haciéndolo. Los delanteros vivimos del gol", explicó al final.

El Valladolid ganó sobrado y con lo justo, con el gol, grata compañía que no encontró el Mallorca. Durante la primera media hora hizo tantas cosas bien el equipo que prepara Vicente Moreno que pareció grosera esa ausencia. Percutió por los flancos, donde Lago Junior es un estilete, juntó pases en cuanto activó a Kubo, que partía desde el flanco diestro para asociarse y generar incendios entre líneas.

Todo ese dinamismo lo abanderó Dani Rodríguez, un infravalorado, el pegamento del equipo, un centrocampista que ocupa espacio como pocos, conduce, presiona, y es pasador. Apenas superado el cuarto de hora dejó a Budimir ante el gol y ahí se le vio el cartón al delantero balcánico, que fija e incomoda centrales, acude a las disputas, baja balones y ofrece esfuerzo en otra serie de cuestiones intangibles que acaban por minar al oponente. Pero no le acompaña el brillo del talento. Su remate en la ocasión más clara que le brindó el partido fue errado y evidenció que el Mallorca iba a necesitar mucha producción ofensiva para gritar un gol.

No la precisó el Valladolid, que antes de abrir el marcador a cinco minutos del intermedio apenas se estiró en alguna incursión de Moyano por la derecha y un par de escarceos de Óscar Plano. La cita se le aclaró con un saque de esquina en el que sorprendió en el segundo palo, donde acumuló rematadores y Joaquín cazó la pelota para sacar un testarazo ganador.

El descanso atrapó al Mallorca en la duda, preguntándose que había ocurrido. El regreso le golpeó de nuevo y le dejó en el diván, dos abajo sin saber cómo y por qué. Ocurrió tras una imprecisión entre el central Raíllo y el meta Fabricio, que estaba de estreno en el relevo del capitán Reina. Raíllo se apuró en una cesión innecesaria, complicó al portero y el episodio acabó en un nudo que derivó en penalti sobre Enes Ünal, que asumió el lanzamiento para festejar su primer gol de la temporada.

Todo acabó entonces para el Mallorca, que suma cinco salidas sin puntuar, machacado también porque apenas ha repartido esfuerzos en lo que va de campaña y venía de un importante despliegue 60 horas antes frente a Osasuna. Se fue de Zorrilla sin mayor respuesta, dolorido porque sale mal parado en las tres últimas jornadas ante rivales que se intuyen directos en la brega por la permanencia. Contra Leganés, Osasuna y Valladolid ha obtenido un reducido botín, apenas un punto. Mientras tanto los pucelanos sumaron seis, todos en su casa. No pierde ahí el equipo que prepara Sergio González, otro infravalorado. Hace año y medio se hizo cargo del equipo cuando estaba en media tabla en Segunda. Hoy está en media tabla en Primera.

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