Rodrigo: “En el City acabo los partidos muerto”
El mediocentro, que este verano cambió a Simeone por Guardiola, relata su adaptación en la Premier y su rol en la selección, donde compite con Busquets
“El ambiente de los campos ingleses es una pasada, te despierta”, dice Rodrigo Hernández (Madrid, 22 años) que dejó este verano el Atlético de Simeone para jugar en el Manchester City de Pep Guardiola. Fue una mera cuestión futbolística, de haberse quedado no hubiera reclamado un aumento de sueldo. “Siempre he dicho que el Atlético ha sido mi casa y tengo muchas cosas que agradecerle, no solo por ese año en el primer equipo, sino por todos lo que estuve como canterano”. Para Guardiola ya se ha convertido en imprescindible y en la selección compite contra el mito de Busquets.
Pregunta. ¿En el Manchester City y con Guardiola se siente más en su hábitat futbolístico?
Respuesta. Un jugador tiene que ir quemando etapas. En todos los equipos por los que he ido pasando sentí que era el sitio en el que tenía que estar. Ahora en el City tengo un rol totalmente distinto. Nunca he tenido un papel tan importante en una posición tan clave en ese equipo como la de mediocentro. Es diferente de todo lo que me he encontrado. Para mí es un reto personal y profesional.
P. Ha jugado para Simeone y ahora para Guardiola, que son antagónicos.
R. Para mi aprendizaje, el año en Atlético fue espectacular. Entiendo el futbol en los dos tránsitos, tanto en lo bonito que a todo el mundo le gusta como tener el balón y asociarte, y la cara menos bonita, los duelos, ser agresivo... Haber tenido dos entrenadores como Simeone y Pep me ha completado como jugador. Pero también digo una cosa, ganarle a un equipo entraña la misma dificultad con un estilo o con otro.
P. El sábado, ante el Wolverhampton, hizo un retorno de 60 metros para defender tras un saque de esquina. ¿Eso es legado de Simeone?
R. Seguramente, pero no solo de Simeone, también de otros técnicos. Al final, para ser el mejor en esa posición tienes que ser el mejor con balón y sin balón. Eso es una de las cosas que he mejorado, la agresividad, los retornos, porque en el City soy el jugador que menos puede perder la posición.
P. Su primera toma de contacto con el fútbol inglés fue la final de la Comunnity Shield contra el Liverpool.
R. Llegas de pretemporada y te toca jugar el partido más competitivo que puedas jugar en el año, en Wembley, con un título en juego y contra el mejor equipo que te puedes encontrar. Fue una primera toma de contacto espectacular, sobre todo porque te pone en situaciones donde se ve el fútbol de verdad, donde te estás jugando las habichuelas contra los mejores.
Intento aprender de Busquets, creo que podemos ser compatibles
P. En ese partido se dio cuenta de que en la Premier cuando aguanta el balón con el cuerpo y un rival le tira no suele ser falta.
R. Créame que lo tuve en cuenta desde el minuto 10, que lo viví en un córner y me tumbaron. Te tienes que adaptar, no te puedes confiar y más en mi posición. En España puedes jugar más con las faltas y allí no, porque el día que no te la pitan el rival te la roba y encara solo al portero.
P. El bautizo en el fútbol de contacto le supuso una inflamación de encías.
R. Me tocó llevarme un buen codazo, fue Antonio, del West Ham, que flojito precisamente no es. Puede que sea el jugador más fuerte de la Premier.
P. ¿Qué es lo primero que le dijo Guardiola?
R. Me inculcó las ganas de aprender, de entender el juego que él proponía y que me metiera de lleno en la dinámica de un equipo que viene siendo ganador.
P. Guardiola le dijo que se olvidara de cómo jugaba el Barcelona con él. ¿Se puede explicar la evolución de su fútbol a través de lo que le pide a usted?
R. Sí, en el fútbol hay que reinventarse y él ha sabido hacerlo. Tal y como ha evolucionado el fútbol creo que no se puede jugar igual que hace siete años porque los equipos defienden mejor y están más ordenados. Pep ha dado ese paso, lo importante es que te dé la fórmula para ganar y él lo está consiguiendo en estos años.
P. En ese discurso, cómo procesó que Guardiola le explicara que los interiores como De Bruyne, Silva o Bernardo Silva, jueguen 20 metros por delante de usted.
Guardiola ha sabido reiventarse, ya no se puede jugar como hace siete años
R. Eso lo vas aprendiendo en el campo, soy el jugador que menos puede perder la posición y tengo que ocupar un radio de acción bastante grande. Se trata de saber posicionarse, elegir bien los momentos, porque si los eliges mal te superan y encaran a los centrales. Es un aprendizaje que me costó un poco en las primeras semanas y que es lógico viniendo de otra liga y otro equipo.
P. También es una cuestión de distancias.
R. Sí, de controlar bien todo, porque para ganar los partidos tal como se nos plantan los rivales muchas veces tenemos que ocupar zonas muy arriba. Todos perdemos el balón y los equipos te hacen transiciones buenas. Lo vimos el otro día con el Wolverhampton, que nos ganaron. Es ahí donde yo creo que puedo dar el salto de calidad que necesita el equipo.
P. Ahora hace muchas conducciones en la salida de balón.
R. Es una faceta que antes no tenía interiorizada como mediocentro, antes era más de recibes, pasas, recibes, pasas... basado en que cuanto menos tengas el balón, más velocidad. Pero Pep te demanda conducir para atraer rivales, fijarles y luego dividir con el pase. Antes, eso no lo veía necesario para un pivote.
P. Usted ahora vive al límite, en un equipo muy ofensivo en el que a veces tiene que defender solo con un central o un lateral como ayuda.
R. Es jugar con una parte del futbol que para mí no eran tan habitual, saber parar el juego, las faltas tácticas, saber cuándo tengo que apretar o quedarme...
Tener a Pep y a Simeone me ha hecho un jugador más completo
P. Pese que era el jugador que más balones robaba, uno de los argumentos que utilizó el Atlético para que se quedara fue que aprendería a defender porque el City ataca mucho.
R. No porque juegues de otra manera vas a defender menos. No sé si corría más en el Atlético o ahora, pero la sensación es que con el City acabo muerto los partidos.
P. En la selección compite contra el mito de Busquets.
R. Busi es un referente de futbol español en los últimos diez años, he intentado aprender de él porque ha sido una figura única en esta demarcación. Él también tuvo a Pep y me dio algunos consejos.
P. ¿Pueden jugar juntos?
R. Yo vi a España ser campeona del mundo y de Europa con doble pivote [Busquets-Alonso]. Al final, en el fútbol moderno necesitas ese trayecto defensivo y tener presencia física. Busquets y yo somos parecidos, pero tenemos condiciones diferentes. Entendemos el futbol de la misma manera, pero cada uno la desarrolla de otra. Me atrae asociarme con él porque creo que somos compatibles. Creo que yo puedo tener algo más de recorrido, algo más de presencia en área rival y él es más posicional, hay muchas variantes porque en esta selección hay talento, pero seguro que habrá partidos en los que podamos jugar juntos. Hay muchos equipos que juegan con doble pivote de contención y no por eso son defensivos.
Así ve Rodrigo a las estrellas del City
De Bruyne: "Sorprendente, el jugador mas desequilibrante que tenemos por sus asistencias. Tiene una capacidad para leer el juego y hacer daño al rival que nunca he visto. Cuando falta, el equipo lo nota".
Bernardo Silva: "Jugador de nivel mundial, también de los más talentosos para jugar como interior o como extremo".
Kun Agüero: Me ha parecido desde hace mucho tiempo el mejor en su posición, tiene una capacidad increíble para encontrar la portería. Empieza a tener una edad, pero no baja el ritmo y va a ser vital para nosotros".
Sterling: "Es el jugador que siempre necesitas en un equipo, con ese cambio de ritmo par abrir las defensas y para las transiciones. Con 24 años ya está en cifras de mucho nivel. Juega mejor cuando lo hace a pierna cambiada"
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.