Simeone: “Nunca perdimos la cara”
El técnico y sus jugadores afirman que siempre se sintieron capaces de remontar el marcador adverso. Sarri lamenta el 1-2 de Savic: “No lo puedo aceptar”
La frente de Stefan Savic tiene el perfil pulido y abombado del casco de un buque mercante. Todavía estaba roja cuando salió de la ducha, como si el cabezazo que metió para iniciar la remontada ante la Juventus (1-2) le hubiese provocado una irritación cutánea. Una inflamación directamente proporcional a su felicidad. “Estoy muy contento de verdad porque este es mi primer gol en la Champions”, dijo. “Y además porque pasé la noche enfermo con fiebre. Chema [Giménez] me dice que yo lo tengo que intentar más porque siempre gano los duelos aéreos. Es una jugada muy bien entrenada. Saca Koke, Giménez peina en un costado y yo entro a rematar”.
El gol no solo irritó la frente de Savic. En el banquillo visitante Maurizio Sarri se desencajó. Lleva dos meses pidiendo a sus jugadores que marquen en zona las acciones a balón parado, contra la mayoría de sus colegas que organizan marcajes al hombre o mixtos. La crítica no deja de machacarlo por su obstinación y el gol de Savic, que burló la vigilancia de Bentancur, le pareció inadmisible.
“El partido nos deja grandes cosas positivas”, dijo el técnico de la Juventus; “hemos sufrido durante 20 minutos, luego jugamos directos, estuvimos cerca del 1-3, y hemos dado pasos adelante que nos dan confianza. Pero hay que resolver mejor las situaciones de pelota parada porque somos poco agresivos hacia el adversario y hacia el balón”.
“Puedo aceptar el segundo gol del Atlético tranquilamente, porque ellos son grandes cabeceadores”, se quejó Sarri, “pero el primer gol me cuesta más digerirlo porque era una pelota lenta. Hay detalles que mejorar porque te cuestan puntos. Nunca habíamos marcado fuera de casa contra el Atlético y eso es positivo, pero dejadme estar un poco de enfadado. Es no normal. En el banquillo teníamos sensación de control. Pensábamos que podíamos cerrar el partido sin problemas”.
El 0-2 parecía definitivo para todo el mundo menos para el público y los jugadores del Atlético que tras el tanto de Matuidi experimentaron un proceso de agitación revoltosa. “Este equipo y esta afición tienen un espíritu enorme”, observó Trippier. “Simeone no deja de decirnos que nunca tenemos que dejar de insistir. En los partidos y en los entrenamientos. Cuando nos metieron el 0-2 fuimos a remontar porque nos creíamos capaces y el público también”.
“Simeone me dijo que suba”
Simeone se mostró muy satisfecho con esta reacción: “Lo mejor es que nunca perdimos la cara, eso es lo que me gustó. Mantuvimos la línea de buscar juego por dentro y tuvimos la ocasión de Giménez en una buena jugada. Luego, la presencia de Correa y Vitolo ya nos generaba esos unos contra uno que nos acercaban al área y nos daban faltas y córners. Remontamos contra un equipo que luchará por la Champions. Jugamos contra un rival muy fuerte, con experiencia, con una media de 29 años por 24 de nosotros. Me gustó sobre todo que el equipo no se fue del partido”.
Simeone terminó su discurso con una reflexión sobre el papel de los suplentes y la peculiar situación de Héctor Herrera, que después de ser capitán con el Oporto no había gozado de minutos desde que le fichó el Atlético este verano. Contra la Juventus Herrera debutó y metió un 2-2 que él ni se esperaba.
“A los futbolistas los entrenamos para que estén de la mejor forma para cuando el entrenador vea que pueden jugar”, dijo el Cholo. “En la mitad de la cancha, están Saúl, Koke, Thomas, Llorente y Herrera, y siempre habrá alguno que no juega”.
Herrera —que celebró el gol con Simeone— reconoció que marcó gracias a una orden del entrenador. “Casi no subo a rematar”, dijo, “en los córners me estaba quedando atrás y en el último Simeone me dijo que subiera a rematar. Me encontré con una sorpresa porque el cabezazo no es uno de mis puntos fuertes”.
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