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La nueva era de la natación comienza en los Mundiales de Gwangju

La ciudad surcoreana acoge la gran cita de los deportes acuáticos a un año de los Juegos de Tokio, el objetivo final de Mireia Belmonte, que llega corta de prepartación

Diego Torres
Mireia Belmonte durante la Copa del Mundo en Eindhoven, en 2018.
Mireia Belmonte durante la Copa del Mundo en Eindhoven, en 2018.Dean Mouhtaropoulos (Getty Images)

La poderosa industria automotriz de Corea del Sur ha promovido la celebración de los Mundiales de natación en la remota Gwangju, en el extremo sur de la península. Allí se resolverán durante las próximas dos semanas algunas de las incógnitas que se ciernen sobre las cinco grandes disciplinas acuáticas: saltos, waterpolo, natación sincronizada, carreras en aguas abiertas y en piscina de 50 metros. No son pocos los enigmas que oculta la natación en línea a un año de los Juegos de Tokio. Si en el plano internacional el deporte que atrae la inversión de más potencias geopolíticas experimenta un vacío insondable desde la retirada de Michael Phelps en 2016, en España el misterio se profundiza después de un Open que exhibió más miserias que promesas.

Las pruebas se disputarán hasta el domingo 28 en horarios inusuales. Entre la madrugada y el mediodía españoles, podrán seguirse en Teledeporte y por Internet en FINA TV (www.finatv.live). La primera semana concentrará la competición de aguas abiertas, saltos y sincronizada, el waterpolo ocupará cada día del calendario y las pruebas de natación en línea comenzarán el domingo 21 en la madrugada de Europa Central. Alrededor de las 3.00 se abrirá el campeonato con los preliminares de los 200m estilos femeninos. Allí estará Mireia Belmonte, el buque insignia del equipo español que, a los 28 años, emprende el tramo final de una carrera que espera coronar como abanderada en el estadio de Tokio.

“Vamos a afrontar el Mundial más difícil de la carrera de Mireia”, señala Fred Vergnoux, el jefe de entrenadores del equipo español, “pero no vamos con la cola entre las piernas. Ella va a ir para pelear todo. Si entra en una semifinal, genial. Se nada una final, genial. Si gana una medalla, fantástico. Vamos a tener una foto muy real de la situación a un año de los Juegos. Y creo que esto es lo más importante: acabar el Mundial sabiendo adónde vamos. El Mundial será nuestra guía de la preparación olímpica”.

Una batería de problemas físicos persuadió a Mireia de tomarse un descanso en el segundo semestre de 2018. Lo necesitaba para despejar el cuerpo y la mente. Hasta los Juegos de Río, eran contadas las nadadoras en la historia de este deporte que habían estirado sus carreras más allá de los 25 años completando programas de seis pruebas de resistencia. Ninguna había cosechado medallas en ese tramo. Mireia, como Katinka Hosszu o Federica Pellegrini, pertenece a una generación de pioneras que en Corea afrontan el penúltimo escalón.

“Va a ser una semana muy complicada”, advierte Vergnoux, para explicar el tremendo calendario que le espera. “El domingo 21 por la mañana nadamos el 200 estilos —una prueba corta que te ayuda a encender la chispa para coger ritmo de competición— y la clasificación para la final del 400 crol. Entrar en la final de 400 de la tarde va a ser complicado, nunca se sabe pero la marca debería bajar de 4m40s. Creo que Mireia estará un poco lejos de ese tiempo. El lunes 22 por la mañana ella nada la clasificación del 1.500 y por la tarde tocaría la final de 200 estilos y al día siguiente la final del 1.500. El miércoles por la mañana nada la preliminar del 200 mariposa y las semifinales por la tarde para pasar a la final el jueves. El viernes por la mañana nada el 800 para clasificarse para la final el sábado por la tarde. Esta transición no está mal. El último día, el domingo 28, el 400 estilos sería la última bala. Si sale todo mal, a veces Mireia responde bien en estas situaciones. La secuencia es positiva para Mireia. Lo duro es que el 200 mariposa está en el medio entre el 1.500 y el 800. Esto es lo más complicado”.

Al fondo del valle espera la piscina de Tokio. Gwangju es el trampolín.

Hitos con proyección olímpica

Aguas abiertas (14 y 16 de julio): finales femenina y masculina de 10 km. La primera se disputará en la madrugada del próximo domingo. Los diez primeros en cada categoría clasifican para los Juegos de Tokio.

Sincronizada (19 de julio): final de equipo libre, prueba de referencia de la natación artística. Japón y China intentarán una vez más frenar la hegemonía de Rusia. El joven equipo español presentará sus credenciales con vistas a reflotar en el ciclo olímpico que concluye en 2024.

Ledecky-Belmonte (a partir del 21 de julio): la española Mireia Belmonte y Katie Ledecky, la mejor fondista de la historia, cruzan sus cargados programas en los 400, los 800 y los 1.500 libre.

Duelo en 100 libre (25 de julio): El australiano Kyle Chalmers y el estadounidense Caeleb Dressel, probablemente las figuras emergentes más dotadas de la natación masculina, amenazan el récord mundial en la distancia legendaria de la velociodad.

Finales de waterpolo (26 y 27 de julio): hay dos plazas olímpicas en juego en el torneo masculino y una en el femenino. La selección femenina de Estados Unidos y la masculina de Serbia se han clasificado para Tokio por la vía de la Liga Mundial. España acude con el mejor equipo masculino desde 2012.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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