León, con sabor asiático
El indio Nihal Sarin, de 14 años, y el iraní Parham Maghsoodloo, de 18, en la 32ª edición del Magistral junto a Vasili Ivanchuk y Jaime Santos
Desaparecido Linares por la crisis económica, y la Final de Maestros de Bilbao por razones nunca explicadas, el Magistral Ciudad de León (partidas rápidas) es la única prueba de élite en el país del mundo que más torneos internacionales organiza (445 en 2018). Sus organizadores mantienen un gusto exquisito y una gran visión de futuro, con claro sabor asiático: la explosión del ajedrez en India e Irán se reflejan en la nómina de la edición 32.
Los mejores del mundo nacidos en 2004, 2005, 2006 y 2007 son indios. Es verdad que la adolescencia suele ser una etapa convulsa; y también que la mayoría del ejército de talentos creado en la estela de la enorme popularidad del pentacampeón del mundo Viswanathan Anand han dejado de ir a la escuela, lo que puede influir negativamente en su rendimiento deportivo a medio plazo, por falta de estabilidad psicológica. Pero no es arriesgado aventurar que al menos uno de los tres más brillantes hasta ahora -Nihal Sarin, Praggnanandhaa y Gukesh- estará entre los diez mejores del mundo cuando maduren.
Nihal Sarin (en realidad, Nihal es el apellido y Sarin un patronímico), que cumplirá 15 años el próximo día 13, es de los pocos que no ha abandonado sus estudios para dedicarse al ajedrez; ha sustituido en León a última hora a la ucrania Anna Muzychuk, debido a los compromisos que la ligan a los torneos oficiales de la Federación Internacional (FIDE). Y también es el más sólido en su progresión: 11º del escalafón de la India, que ocupa el 4º puesto del mundo (tras Rusia, EEUU y China, en la lista que valora la media aritmética de los diez mejores de cada país. Su rival de hoy en la primera semifinal será una leyenda viva, Vasili Ivanchuk, quien a los 50 años se mantiene entre los 60 mejores del mundo: “Me gusta jugar frente a las nuevas generaciones, y voy a preparar esas partidas de manera especial”, dijo el ucranio este jueves durante una conferencia de prensa. Serán cuatro asaltos, de 20 minutos por jugador más diez segundos por jugada. En caso de empate, dos partidas de ajedrez relámpago (cinco minutos más tres segundos por movimiento); y si aún persiste la igualdad, sistema Armagedón: una partida, con seis minutos para las blancas, obligadas a ganar, y cinco para las negras.
Parham Maghsoodloo era el iraní más brillante hace diez meses, cuando Marcelino Sión, el director del comité organizador de León, contrató a los participantes en la edición 32. El mejor persa es ahora Alireza Firouzja, nacido en 2003, a quien no pocos ven como el principal candidato a destronar al campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, a partir de 2024. Irán tiene al menos otros dos jugadores jóvenes de gran proyección, Tabatabaei e Idani. En todo caso, Maghsoodloo parte como favorito en la segunda semifinal, el sábado frente al ídolo local, Jaime Santos. Pero no por mucho, porque el leonés, nacido en 1996, ha convertido su irregularidad juvenil en consistencia, y aspira a estar en la selección española para la Olimpiada de Ajedrez de 2020 en Siberia.
Prácticamente todas las grandes estrellas del ajedrez de los últimos 30 años han pasado por el Magistral, en su juventud o ya consagradas. Y, dado el apoyo unánime que los patrocinadores -tanto las instituciones públicas como las empresas privadas- renuevan cada año, todo indica que seguirá siendo así. La sede del torneo y de gran parte de las actividades paralelas es el Auditorio, con su magnífico escenario.
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