Irene Paredes: “Queremos pasar por encima, no estar cerca”
La ambición de las jóvenes de la Roja, con éxitos en categorías inferiores, contrasta con la realidad vivida por las más veteranas
Irene Paredes es la segunda capitana de España. Contra Alemania disputó su partido número 67 con la selección, a la que llegó en 2011, y el tercero [de los cinco que lleva la Roja en total] contra la dos veces campeona del mundo y ocho de Europa. Con las más veteranas —si se le puede llamar veterano a alguien con 27 años— comentaba en los días previos al partido del miércoles, cómo habían sido los anteriores choques contra Alemania. “Es un tema que ha salido en muchas conversaciones estos días entre nosotras, sí”, cuenta sentada en la sala de prensa del Stade Jean Jeaques en Villenueve-d’Ascq después del entrenamiento de recuperación. Fuera está cayendo la mundial, un vendaval de lluvia y viento.
“Tengo el recuerdo de un partido clasificatorio para el Europeo que jugamos en Motril [noviembre de 2011]... en aquel momento Alemania iba tres marchas por encima de nosotras, empatamos [2-2], pero fue un milagro”, rememora. “El segundo partido de esa fase de clasificación lo jugamos en Alemania [marzo de 2012] y nos metieron cinco. La sensación en aquella época era la que era: es imposible, no tenemos recursos para enfrentarnos a ellas...”, añade. La sensación del miércoles, después de la derrota por 1-0 en el Stade de Hinaut, fue completamente diferente. España compitió, le plantó cara a Alemania, la arrinconó. “Se dio buena imagen, pero no sirve, porque los puntos son los mismos como si hubieses jugado fatal”, dice Paredes que ha vivido las peores épocas del fútbol femenino español y que ahora saborea ese estar “cada vez más cerca” de las potencias mundiales.
“Salimos fortalecidos de esta derrota, hemos dominado, a ratos hemos sometido a Alemania, ya estamos ahí”, resumió Jorge Vilda el miércoles después del partido. La mayoría de las jugadoras también habló de buena imagen, de buenas sensaciones, de haber demostrado que España puede competir contra cualquiera. Pero... “Hemos pasado de que era imposible competir contra ellas a plantarle cara. Hemos mejorado y estamos cada vez más cerca, pero no queremos estar cada vez más cerca, queremos estar al mismo nivel y pasar por encima de ellas. Para eso venimos aquí. Se dio buena imagen, pero la imagen no da puntos, no nos podemos conformar con eso. Nadie se conforma, pero como tenemos un partido dentro de pocos días, [el lunes contra China] intentas quedarte con lo positivo y corregir los errores”, explica Paredes.
Es la única a la que se la ha escuchado públicamente desmarcarse del mensaje conformista que transmitió el técnico y que repitieron la mayoría de las jugadoras en zona mixta después del partido. Sin ir más lejos, ayer en la rueda de prensa después del entrenamiento, le preguntaron a Mapi León cómo estaba de tocado el vestuario y las futbolistas que cometieron errores y contestó: “¡Tocadas o reforzadas!”.
Las más picadas con la derrota del miércoles fueron las más jóvenes, Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Lucía García, Nahikari, las que pasaron por de zona mixta con cara de mosqueo. Son las que están acostumbradas a ganar en las categorías inferiores, las que no han pasado por el camino de sufrimiento que las mayores. Las que se pueden convertir en las líderes del grupo del futuro, las que tienen mucha hambre y a las que no les vale estar cada vez más cerca.
“Están acostumbradas a ganarlo todo, a jugar finales y ganarlas, cosa que nosotras no”, reflexiona Irene Paredes. “Aporta que la gente sea más exigente. Hace 7-8 años incluso menos, estas selecciones [se refiere a Alemania] nos bailaban y no había manera de cogerlas. Ahora estamos más cerca, sabemos que lo podemos hacer mejor; pero no vale con saberlo, sino con hacerlo. Nos toca ya y es cosa de hacerlo entre todas”, concluye la central, una de las mejores el miércoles contra Alemania.
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