Messi suma su sexto Pichichi

Acabado el curso, llegan las notas y los diplomas. Ninguno como el campeón de LaLiga porque es el trofeo de la regularidad y el mejor premio colectivo, festejado por el Barcelona. Aunque pocos tan meritorios como el Pichichi o el Zamora, que se lo lleva el portero del Atlético, Jan Oblak, al encajar 27 goles en 37 partidos (0,73 por partido), bastante por encima de Ter Stegen, que recogió el balón de su portería en 32 ocasiones tras 35 envites. El del máximo goleador tampoco ha tenido apenas color, pues Leo Messi ha hecho 36 goles en 34 partidos –se perdió por lesión en el brazo el duelo ante el Madrid y el Rayo, también el del Celta y el Huesca como medida de descanso-, lo que da a 1,05 por encuentro. Por detrás, bien lejos, tanto que ni siquiera le han discutido el laurel, Benzema y Luis Suárez, ambos con 21 dianas.

Necesitaba Messi marcar frente al Eibar para asegurarse el tiro con la Bota de Oro, toda vez que Mbappé, delantero del PSG, contabiliza 32 redes y le queda todavía un choque por disputar, el que cierra la Ligue 1 en casa del Reims. Y no falló el argentino, que hizo dos tantos en Ipurua –uno tras un pase en profundidad de Vidal y otro tras la asistencia al hueco de Rakitic- para cerrar el Pichichi por sexta vez en su carrera e igualar el récord de Telmo Zarra (Athletic; 1940-1955) y dejar por detrás a Di Stéfano, Quini y Hugo Sánchez, que firmaron cinco trofeos. Ocurre, además, que los galardones de goleador en LaLiga se corresponden también con sus Botas de Oro (2010, 2012, 2013, 2017 y 2018). Queda por ver si Mbappé dice lo contrario en este 2019.

La definición de Messi, en cualquier caso, no solo es doméstica, puesto que suma 50 goles en la temporada (36 en LaLiga, 12 en la Champions y dos en la Copa). Un registro brutal que, sin embargo, resulta normal para el 10, pues es su sexta mejor marca. 53 goles hizo en la 2010-11; 54 en la 2016-17; 58 en la 2014-15; 60 en la 2012-13; y la bestialidad de 73 en la 2011-12. Números inigualables, números de Pichichi.