El Real Madrid contiene al ciclón Mike James

El ciclón Mike James pasó por Madrid sin dejar daños. El conjunto de Laso logró contener la trepidante embestida del escolta estadounidense (35 puntos, 19 de ellos en los primeros 11 minutos de partido) y rindió a un notable Armani Milán (92-89) tras verse 18 abajo en el segundo cuarto. El dominio de Tavares y Ayón en la pintura (19 rebotes entre ambos), la productiva agitación de Campazzo y los puntos de Llull (14) y Randolph (13) acabaron compensando la deficiente defensa inicial de los blancos. Con la victoria, el campeón se garantiza la tercera plaza al final de la liga regular, iguala los 21 triunfos del CSKA y se queda a dos del liderato del Fenerbahçe a falta de tres jornadas. Mientras, el Milán es séptimo igualado con Baskonia, Olympiacos y Panathinaikos en un cuádruple empate (14 victorias y 13 derrotas) que garantiza la emoción en el reparto de billetes para el playoff de cuartos. Entre esos cuatro equipos estará seguramente el rival del Madrid para alcanzar la Final Four de Vitoria en mayo. Felipe Reyes disputó cinco minutos y se convirtió en el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga (342) superando a Juan Carlos Navarro.

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En una puesta en escena sin defensas, el Armani cogió carrerilla impulsado por tres de sus acreditados artilleros: Mike James, Nunnally y Micov. La terna del conjunto milanista presumió de afinación con un 9 de 10 en tiros de campo en los primeros cinco minutos (13-20) que marcó tendencia y obligó a Laso a pedir su primer tiempo muerto para repasar la lección. Intentó ordenarse el Madrid, pero James se saltó todos los radares. El escolta de Portland completó un primer cuarto espectacular, con 17 puntos sin fallo, tres rebotes, dos asistencias y 22 de valoración. Y, sin descanso, estiró su efervescente producción hasta lograr un +18 de renta para su equipo (19-37, m. 11). Para entonces, el Armani seguía infalible desde el perímetro y James sumaba lo mismo que el elenco madridista al completo.

Exprimió Pianigiani el estado febril de su ariete y le dio su primer respiro a los 12 minutos. Tomó el testigo Nedovic y no desmereció a su compañero (10 puntos en los primeros cinco minutos del segundo cuarto). Tavares primero y Ayón después encabezaron el propósito de enmienda del Madrid que, con el primer triple de Rudy, rebajó las proporciones de la tunda milanista (34-44, m. 14). Aprovecharon los blancos una técnica a Nedovic y los primeros fallos del Armani desde el 6,75 para armar un parcial de 10-0 que les permitió recortar la diferencia a dentelladas. En poco más de dos minutos se pasó del 34-49 al 44-49 con el que el Madrid enderezó su figura.

Volvió a la carga James, que alcanzó los 21 puntos con solo dos fallos en el tiro en la primera mitad, pero el Madrid venció el segundo cuarto (31-23) y dio por bueno el marcador antes del viaje a vestuarios (50-56, m. 20). El Armani se retiró al entreacto con la sensación de que su exhibición ofensiva había sido mucho mayor que la rentabilidad alcanzada. El campeón, sostenido por el rebote ofensivo y la aportación gremial, llegó al descanso con la impresión de haber salvado los muebles y con una clara asignatura pendiente: la defensa.

En la reanudación, los de Laso evidenciaron su cambio de actitud a base de intensidad y aplicación. Cuatro minutos voraces les bastaron para completar la caza y captura de su rival tras un triple de Taylor (62-60, m. 24). El parcial alcanzó el 12-4 hasta que Tarczewski lo rompió con un dos más uno ante Tavares. Poco después llegó la cuarta falta de la torre milanista mientras crecía el optimismo blanco. Los triples de Llull y las manos rápidas de Tavares en defensa dieron aire a los locales (73-65) justo antes de que reapareciera Mike James con siete puntos consecutivos. Un triple de Nunnally completó una ráfaga de 1-10 que reenganchó al Armani antes de entrar en la recta de meta (74-75, m. 30). La intrépida dirección de Campazzo y el decimotercer rebote ofensivo permitieron al Madrid hacer un poco de hucha (86-80, m. 34). Los robos y las asistencias del Facu encarrilaron el desenlace para el campeón (92-84). Pero no dimitió James en su oposición a héroe y tampoco su escudero Nunnally. Entre ambos consiguieron estirar la intriga (92-89 a 55s del final). Sin embargo, el propio Nunnally falló el triple que valía el empate a falta de 30s y después Nedovic desperdició el último ataque milanista con un lanzamiento forzadísimo que se fue por encima del tablero. El Madrid será, como mínimo, tercero.