El Barcelona se desploma al final en su áspero duelo en la cancha del Fenerbahçe

El Barcelona perdió una ocasión de oro ante el Fenerbahçe, el líder de la Euroliga, invicto esta temporada en su cancha, en un partido de lo más áspero. La expulsión de Svetislav Pesic en el primer minuto por sus desaforadas protestas reclamando una falta sobre Blazic, marcó por dónde iban a discurrir los acontecimientos. Con Ricard Casas al mando desde el banquillo, el Barcelona cuajó una notable actuación durante 35 minutos, pero se desplomó en los cinco finales. Recibió 36 puntos en el último cuarto, 20 de ellos en esos fatídicos cinco minutos.

El Fenerbahçe, el líder de la competición, campeón hace dos temporadas, finalista la pasada y uno de los grandes favoritos, las pasó canutas. Blazic, titular en un partido en el que no estuvo Hanga, salió disparado. El esloveno anotó 12 de sus 15 puntos en los siete primeros minutos. Una defensa en zona despistó también al equipo de Zeljko Obradovic, que eso sí, no dudó a la hora de jugarse muchas de sus opciones atacantes a base de triples. De hecho, lanzó el doble desde más allá de la línea 6,75 metros. Y además consiguió un notable acierto, 17 de 38, mientras que en tiros de dos sumó un 8 de 19.

Tomic, con 12 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, Claver, con 10 puntos, Kuric, con 11, y Singleton, con 12 y cuatro rebotes, dieron la talla. El Barcelona llegó a dominar por 13 puntos (37-50) y, tras algún vaivén, mantuvo a raya al Fenerbahçe hasta los cinco últimos minutos (69-76). Por entonces ya se había enfangado el juego, con una falta técnica a Pau Ribas, y antideportivas de Séraphin, Sloukas y Vesely, que acabó eliminado, como Guduric.

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Impulsado por sus 17 triples, la puntería de Muhammed, con cuatro triples y 19 puntos, y al final la maestría de Sloukas, con 22 puntos y 11 asistencias y las acciones puntuales pero decisivas de Mahmutoglu, con ocho puntos, dos rebotes y un robo en los siete minutos finales, el Fenerbahçe reforzó su liderato.

El Barcelona, tras haber jugado 35 minutos a un altísimo nivel, se desplomó al final. Pagó caros algunos errores puntuales, como la bandeja que falló Séraphin seguida por una falta antideportiva del pívot francés. Del posible 61-70 se pasó al 66-68 tras un dos más uno de Vesely. También falló Heurtel en una entrada en la que no midió el tapón cantado de Melli. Y la defensa azulgrana no logró atar a Sloukas que se movió como quiso en ese último cuarto en el que sumó 13 de sus 22 puntos y cuatro de sus 11 asistencias.