El Real Madrid y el estruendo del gigante caído
El club blanco se enfrenta a la reforma del estadio y de la plantilla, con unos jugadores devaluados y en un mercado hinchado, pero con el crédito de sus mil días de reinado europeo
Cuatro días antes de la estruendosa eliminación del Real Madrid en la Champions, Netflix estrenó Perdedores, serie documental que cuenta ocho historias de derrota extrema y sus digestiones. Fue, también, cinco días antes de la expulsión europea del PSG, cuya reciente trayectoria parece opositar a capítulo de la segunda temporada. En especial, sus cataclismos de marzo: en 2017 el Barça les remontó un 4-0, y ahora el Manchester United, un 0-2. En la serie aparece también el golfista francés Jean van de Velde, a quien se le escapó el Open británico de 1999 en el último hoyo. Nunca había estado tan cerca de ganar un grande y nunca volvió a estarlo. En eso podría parecerse algo al PSG, que no ha rozado la Copa de Europa, pero en nada al Madrid, con 13 coronas, y que lleva más de 1.000 días como campeón.
El club se encuentra ahora en una encrucijada colosal: a punto de empezar la remodelación del estadio; con necesidad de fichar en un mercado hinchado; obligado a vender jugadores depreciados y en la peor temporada deportiva desde 2006, con 42 millones menos que si hubiera alzado otra orejona. Ahí se registró la primera gran explosión. La noche de la derrota contra el Ajax (1-4) , el presidente, Florentino Pérez, y el capitán, Sergio Ramos, mantuvieron un duro cruce de reproches en el vestuario del Bernabéu en el que se mencionaron el fútbol y el dinero.
Jordi Esteve, socio de la consultora PwC y uno de los autores de un detallado informe sobre el impacto económico del fútbol para LaLiga, localiza ahí el mayor peligro: “El Madrid ha tenido un impulso importante por los resultados de los años anteriores en la Champions que le ha permitido buenos contratos y patrocinios. La eliminación tiene impacto sobre su marca”, dice. También mira al vestuario: “Afecta a la caída del valor de los jugadores, que son su activo. Eso es más relevante que las pérdidas de venta de entradas o de camisetas”.
Óscar Ribot, consejero delegado de Best of You, la agencia que representa a dos de los titulares la noche del Ajax, Benzema y Casemiro, rebaja el golpe: “La imagen unida a levantar un gran título revaloriza al jugador, pero las marcas no hacen apuestas de dos meses, sino de años. En el mercado ni suben ni bajan por lo que ha sucedido”, dice. Aunque la sacudida sí ha tenido otros efectos: al día siguiente de la derrota tenía programada una sesión de fotos con uno de los jugadores para una revista que decidió cancelar.
INGRESOS DE REAL MADRID, BARCELONA Y MANCHESTER UNITED
Desde Bahía, la mayor agencia de representación española, su consejero delegado, José Antonio Martín Otín, Petón, discrepa: “El valor del futbolista va en proporción directa el éxito recién obtenido. Cuántas operaciones se han hecho después de ganar un Mundial o una Champions... Sobrevalorando al jugador. ¿Vale lo mismo un jugador que está entre los 10 mejores del mundo que uno que está entre los 40 mejores? ¿Cuántos jugadores del Madrid van a estar entre los 40 mejores el año que viene?”, se pregunta.
Petón apunta casos concretos: “A Nacho el año pasado no lo vendías por menos de 55 millones, pero ahora… Y olvídate de que te paguen 170 por Bale”. También ve alguna tendencia opuesta: “Un futbolista que emerge como un cisne, Vinicius. Su precio de mercado ahora no puede ser menor al que el Liverpool aceptó del Barça por Coutinho [160]”, asegura.
Los más ricos
Menos sensible al tropezón es el andamiaje financiero del club, el más rico del mundo en 2018, según Deloitte. El United se mantuvo como club con más ingresos hasta 2017, pese a que su última Champions fue en 2008 y su última Premier, en 2013. Los contratos más sustanciosos, como el de los derechos televisivos, se negocian para periodos hasta de una década. El Madrid tiene un acuerdo con Adidas hasta 2020 que le aporta 52 millones anuales (42 fijos y 10 variables) y otro con Fly Emirates para el patrocinio de la camiseta renovado en 2017 hasta 2022: 70 millones al año. Con Adidas ha negociado extender acuerdo hasta 2030 por 110 millones anuales fijos y 40 variables. Base sólida y pluses por resultados.
El primer año que el Madrid se queda sin títulos en marzo desde 2006 (cuando dimitió Florentino), es también el curso en que los socios aprobaron endeudarse en 575 millones a 35 años para remodelar el Bernabéu. Las obras deberían concluir en cuatro años. El proyecto se ha explicado por la necesidad de nuevos ingresos, en un entorno distorsionado por los clubes-estado (PSG y Manchester City). Pérez asegura que aportará 150 millones anuales extra.
La política reciente de contrataciones, sin desembolsos enormes, ha estado condicionada por la reforma y la inflación. En el club señalaban ya el año pasado como síntoma el sueldo de Alexis en el United, unos 20 millones netos anuales. Decían que había jugadores que podían comprar, pero cuyos sueldos no podrían asumir; no solo por ellos, sino por el efecto cascada en la plantilla. De ahí el viraje hacia los jóvenes. Sin embargo, el descalabro puede empujar a la precipitación. Según Esteve, “por los buenos resultados en la Champions, el Madrid no ha tenido urgencia de comprar, pero ahora eso cambia y es malo acudir al mercado con urgencias”.
Antes de eso, el equipo del hundimiento debe completar los 12 partidos restantes de Liga (seis en el Bernabéu). Sin alicientes para una grada entre el enojo y la tristeza. “Algún aficionado madridista puede pensar que ahora solo podrá celebrar un tropiezo del Barcelona en la Champions”, dice Jorge Valdano; “la expectativa de la Champions daba al club un golpe de imagen descomunal en el mundo entero. En los últimos años solo por el efecto de la Champions había vuelto a ganar la carrera internacional al Barcelona”.
Efigenio Albadalejo, presidente de la peña Ramón Mendoza, muy cercana a Florentino, prevé entradas escasas: “Van a ser duros los partidos de Liga”, dice, y explica que han cancelado la habitual fiesta del aniversario de la peña en abril, a la que acuden el presidente blanco y varios jugadores: “No están las cosas para eso. No es un buen trago para Florentino”, explica. “Lo peor de la caída fue la forma. Que te pinten así la cara en tu casa, dos veces el Barça, y estar fuera de todo en una semana, es algo que no había visto en 52 años de socio”, lamenta.
El remate de la desintegración blanca ante el Ajax no ahorró un detalle cruel: lesiones, VAR, una expulsión y el peor resultado europeo histórico en casa. El Madrid es un gigante caído con estrépito, pero todavía un gigante. Vistoso en el desplome, pero aún lejos de acompañar al PSG como candidato a personaje de Perdedores. En el último capítulo de la serie, Van de Velde reflexiona sobre lo que la derrota extrema deja a la vista: “Quién eres en realidad, de qué estás hecho”, dice.
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