Eusebio: “La expulsión no tiene consistencia”
El técnico del Girona lamenta la tarjeta roja de Bernardo y el Barça celebra ocho triunfos seguidos
Después de fiar el curso a LaLiga y a la Champions porque Valverde desatendió a la Copa con una alineación de chiste —cayeron esta semana ante el Sevilla en la ida de los cuartos por 2-0—, no se podía permitir el Barça un tropiezo en Montilivi. “Era un partido complicado, fuera de casa, que es un derbi y que había que ganarlo”, resumió el entrenador azulgrana, orgulloso porque su equipo cuenta 32 jornadas consecutivas marcando a domicilio al menos un gol —las cuatro primeras fueron con Luis Enrique, su predecesor en el banquillo—, récord histórico del conjunto azulgrana compartido con otra racha idéntica, entre febrero de 2012 y septiembre de 2013, con Tito Vilanova primero y con el Tata Martino después en el banquillo.
Una cifra que se redondea con los ocho triunfos consecutivos que suma el conjunto azulgrana, lejos de los batacazos del inicio de curso. “Contra el Leganés y el Girona empatamos en la ida, por lo que ya hemos hecho cuatro puntos más”, resolvió Valverde; “los rivales no aflojan, pero estamos contentos por la buena racha”.
Menos alegría expresaba Eusebio, que lamentó el criterio arbitral, determinante en su opinión. “Está claro que con 11 contra 11 nos lo iban a poner muy difícil e incluso estaban ya por delante. Pero estábamos compitiendo bien y tras la expulsión el partido se ha puesto muy complicado”, se arrancó el técnico del Girona; “estoy dolido porque es una decisión que no tiene consistencia. Las dos amarillas son dudosas y condicionar así el partido es un peso grande”. Aunque Jordi Alba, que repartió su undécima asistencia en la temporada —la sexta para Messi—, rebatió: “Sí que nos han dejado más espacios cuando se han quedado con uno menos, pero creo que también nos han puesto más apuros con 10 que con 11”. Y añadió: “Es que el Girona es uno de los equipos que mejor fútbol hace en LaLiga. Siempre nos cuesta. Tienen un gran equipo y es una victoria que nos refuerza mucho”. Piropos que no acabaron de convencer a Stuani: “Es un elogio, pero de poco sirve porque este resultado no nos sirve de nada tras dejarnos el alma”.
Se marchó todo el Barcelona de Montilivi con una sonrisa en la cara, quizá a excepción de Coutinho, que sigue siendo una mala imitación de lo que fue, futbolista que no descuenta rivales y menos mete goles. “Siempre se atreve y siempre se enfrenta al rival. Puede no salirle, pero hoy ha tenido ocasiones y eso es muy bueno para nosotros porque ya las convertirá”, le defendió Valverde, que debe decidir qué Barça quiere ser en la vuelta de la Copa, a sabiendas, por ejemplo, de que Busquets no podrá jugar el siguiente partido liguero ante el Valencia por sanción.
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