Sin rastro de Emiliano Sala, el futbolista argentino desaparecido en el Canal de la Mancha
Las labores de búsqueda del jugador, que volaba en avioneta desde Nantes a Cardiff, se suspenden por segundo día seguido
Cuarenta y ocho horas después de que la avioneta que transportaba al delantero argentino Emiliano Sala, de 28 años, desde Nantes a Cardiff perdiera contacto con los radares de la aviación civil británica en el Canal de la Mancha, la conmoción en el mundo del fútbol es total. A última hora de la tarde de este miércoles, la policía británica de la isla de Guernsey, cerca del lugar de desaparición de la aeronave, decidió suspender las labores de búsqueda sin haber podido encontrar ningún rastro del aparato ni del jugador ni del piloto.
“Después de una intensa búsqueda usando varios aviones y un barco de rescate durante las últimas nueve horas, no hemos encontrado ningún rastro de la avioneta desaparecida”, informó la policía de Guernsey. “La decisión de reanudar la búsqueda se tomará mañana por la mañana [este jueves]”.
Los investigadores desplegaron hasta tres aviones y un helicóptero, además de un barco de rescate, para tratar de dar con los dos náufragos en una zona que se extiende sobre algo más de 3.000 kilómetros cuadrados, a orillas de las costas francesas. También se procedió a un metódico análisis de las imágenes de satélite y de todas las señales relacionadas con la actividad de algún teléfono móvil que hubiera emitido en dicha zona, indicando de tal forma una presencia humana, sin que tampoco este protocolo diera sus frutos. Al mediodía del miércoles, la policía de Guernsey sopesaba la hipótesis de que Emiliano Sala y el piloto se hubieran refugiado en una balsa salvavidas.
“No me van a encontrar"
Aunque muchos expertos franceses y británicos en operación de rescate en el mar alertaban sobre las casi nulas posibilidades de encontrar a Emiliano Sala con vida, debido a los altos riesgos de hipotermia cuando la temperatura terrestre roza actualmente cero grados en la vecina Normandía, se daban a conocer algunas informaciones sobre las circunstancias del drama, como un mensaje de audio de WhatsApp enviado por Sala a sus amigos antes de que se perdiera el rastro de la avioneta. “Estoy acá arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos y me estoy yendo para Cardiff”, decía el delantero de 28 años, que acababa de fichar por el club de la Premier (un traspaso de 17 millones) tras destacar en la Liga francesa, donde sumaba 12 goles esta temporada. “Si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van a mandar a alguien a buscarme porque no me van a encontrar, pero ya saben. ¡Papá! Qué miedo que tengo”, añadía Sala, con el ruido de fondo de la avioneta.
Asimismo, la policía de Guernsey pudo establecer la identidad del piloto encargado de llevar al futbolista italo-argentino a la capital galesa, en la noche del lunes, horas después de que Emiliano Sala hubiera recogido sus ultimas pertenencias en las instalaciones del Nantes, club en el que militaba desde el verano del 2016 como delantero de referencia, y se hubiera despedido, entre risas y alguna lágrima, de sus excompañeros de equipo. El piloto es David Ibbotson, un inglés de 60 años, padre de tres niños, e ingeniero de profesión. Según la prensa francesa, conducía aviones para clubes de salto en paracaídas en su tiempo libre.
Ayer, el Cardiff desmintió la información emitida por la propia madre del jugador, Mercedes, que apuntaba a que la avioneta pertenecía a los dueños de la entidad. “Pedimos al jugador si quería que tomásemos disposiciones para su viaje de regreso, que perfectamente hubiera sido en un vuelo comercial, pero rechazó nuestra oferta y prefirió hacerlo por su cuenta”, expresó el club.
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