El día que Imanol despobló el Bernabéu
El nuevo entrenador de la Real ratificó con un gol la victoria de su equipo en 1994, y regresa ahora desde el banquillo
Imanol Alguacil recibió de Fuentes, avanzó paralelo al área, burló a Rafa Alkorta, después a Marcos y disparó pegado al poste, lejos del alcance de Paco Buyo. Su gol ratificaba la victoria de la Real Sociedad en el Bernabéu. Antes había marcado Kodro. Era el 24 de abril de 1994. A su equipo lo entrenaba John Benjamin Toshack, y al Real Madrid, Vicente del Bosque. Era su segundo gol de la temporada. El equipo blanco estaba en plena crisis; la afición apuntaba al palco. Ramón Mendoza, el presidente, respondía cáustico a los silbidos de la grada: “La culpa es nuestra por hacer fichajes. La afición pide ahora la dimisión de todo el mundo”.
El gol de Imanol despobló el Bernabéu. La gente se marchó entre protestas. Pero, “no tiene nada que ver lo de ahora con lo ocurrido hace 20 años”, dice.
No era un goleador, jugaba de lateral derecho, y a veces en el centro del campo. Sólo en una ocasión salió como punta. A Toshack se le habían lesionado todos los delanteros y colocó como ariete a Imanol, siempre obediente; siempre al servicio de la Real. Fue en el Carlos Belmonte de Albacete. Marcó de cabeza, en el minuto 36. Recuerda que cerró los ojos al rematar.
Imanol regresa al Bernabéu, pero desde el banquillo. “Seguramente no haya mejor escenario por donde empezar, por lo menos fuera de Anoeta. Es un campazo, y un equipazo; iremos allí con la intención de sacar los tres puntos”, avisa. Es su debut con la Real esta temporada, a la que en la anterior consiguió estabilizar después del despido de Eusebio Sacristán. De nuevo le toca ejercer como apagafuegos, tras la destitución de Asier Garitano, al que, como sucede en estos casos, los malos resultados sentenciaron en plenas vacaciones navideñas. “Queremos que el fútbol de la Real tenga una dirección y no estábamos en la marcada”, fue la justificación del presidente, Jokin Aperribay. “Es un camino que va a ser largo y espero estar hasta el final”, responde Imanol.
Diez técnicos en diez años
El presidente del consejo de administración de la Real lleva diez años en el cargo, pero no ha conseguido estabilizar a ningún técnico en el banquillo. Ya han pasado diez. Cuando llegó, estaba Lillo, al que sustituyó por Martín Lasarte, que no acabó su contrato; después Montanier, el único que cumplió sus dos años de compromiso. Arrasate fue despedido en su segunda temporada. Santana, técnico del filial, cogió el equipo hasta la llegada de David Moyes. No llevaba un año cuando fue destituido. El siguiente que acabó en el paro fue Eusebio, ahora en el Girona. Tras él, Imanol, Garitano y de nuevo Imanol, en su segunda etapa y renovado por año y medio. “Tomamos esta decisión en clave de futuro”, asegura Roberto Olabe, el secretario técnico de la Real. “Creemos en él, creemos en su método, en su ambición, en su personalidad, en su conocimiento contextual. Hablamos mucho de Zubieta. Entendemos que Imanol nos va a ayudar a poner a Zubieta donde todos queremos”.
Imanol debutó el curso pasado con un empate en Eibar y encadenó después tres triunfos consecutivos que tranquilizaron a la Real. Al acabar LaLiga, en el Camp Nou (1-0), Imanol entregó los trastos y regresó al filial. Ahora vuelve, dicen en el club, para quedarse. Otra vez un coliseo espectacular, frente a un rival de cuidado. “El Real Madrid tiene un potencial que todos conocemos, es posible que no esté en su mejor momento pero yo me enfoco más en nuestro trabajo y en buscar dónde podemos hacerles daño, más que pensar en ellos”, asegura.
Imanol Alguacil no podrá contar con Moyá, lesionado, –volverá Rulli–, ni con Sandro, ni Kevin Rodrigues. Tampoco jugará Theo Hernández, por la cláusula del miedo, ya que está cedido por el Real Madrid, “pero sacaremos un equipo para competir”.
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