El Reus se mantiene a flote
El dinero para las nóminas llega justo antes del partido contra el Córdoba (1-1) y el club dribla su desintegración
El Reus sigue a flote y el campeonato de Segunda División respira aliviado por no tener que afrontar toda la segunda vuelta con un equipo menos y el calendario asimétrico. El dinero para pagar a la plantilla reusense llegó sobre la bocina y, con ello, queda desactivada la estrategia que habían avanzado los futbolistas: irse libres en el mercado invernal tras haber denunciado ante LaLiga los impagos reiterados del club.
La incertidumbre presidió la previa del partido, marcada por una manifestación de unos 200 aficionados, concentrados a las puertas del estadio para escenificar el enfado que, desde hace semanas, se viene incubando en torno a la directiva del Reus. Sobre todo, el foco de las críticas está puesto en Joan Oliver, máximo accionista de la entidad. Antes, durante y después del encuentro la afición entonó varios cánticos pidiendo la marcha de Oliver. El servicio de orden del estadio incluso tuvo que actuar cuando hubo un estallido de protesta frente al palco, poco después de que Aythami adelantara al Córdoba. El aún dueño del Reus tiene varios negocios en el mundo del fútbol desde que fue director general del Barça en la presidencia de Joan Laporta.
El oxígeno financiero para salvar al club catalán, y para cubrir los cinco millones de deuda que arrastra, lo proporciona uno de los inversores afines a Oliver. Esa, la inminente llegada de un manguerazo económico salvador, era la recurrente excusa a la que se aferraba el dueño del club cuando la plantilla le urgía para que abonase las nóminas pendientes.
Con una larga lista de precedentes fallidos, no fueron pocas las reservas con las que el vestuario acogió, poco antes del silbato inicial, el comunicado del club donde se anunciaba el desbloqueo de la situación económica. “El CF Reus Deportiu SAD informa de que, en estos momentos, se está haciendo efectivo el correspondiente pago a los jugadores del primer equipo, en un proceso que se completará en las próximas horas”, rezaba el escrito del club. Los rumores sobre quién aporta el dinero se dispararon y volvió a sonar el nombre de Jorge Mendes, el hiperactivo agente de futbolistas que, ya en el pasado, tuvo trato con Oliver.
El ambiente envenenado que rodea al Reus condicionó el duelo frente al Córdoba (1-1), rival directo en la parte baja de la tabla. El técnico local, Xavier Bartolo, ya había anunciado que los jugadores no estaban en condiciones de afrontar un encuentro clave para escapar del pozo, a la espera de lo que pase en los despachos. Un destello de Linares, el máximo goleador del equipo y uno de los jugadores que más novias tenía para el mercado invernal, supuso el gol del empate que le daba un punto de oro al Reus. Fuera del campo, el partido sigue.
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