La muñeca de Carroll sentencia en la Mano de Elías

El Real Madrid logró en Tel Aviv su 14º triunfo en los 15 partidos oficiales disputados esta temporada, el sexto sin fallo en otras tantas jornadas de Euroliga. Sucumbió un enclenque Maccabi ante otra rotunda versión del campeón, liderado por Jaycee Carroll, con 14 puntos consecutivos en el segundo cuarto que sentenciaron el duelo. Randolph, Tavares, Llull y, sobre todo, Ayón (12 puntos y 12 rebotes para un 27 de valoración) respaldaron la producción del escolta estadounidense y se convirtieron en un torbellino inabarcable para los amarillos, que solo maquillaron el marcador, del 48-78 al 66-87 definitivo, en los cinco minutos finales. Aun así, el +21 fue la mayor victoria del Madrid en Tel Aviv ante su legendario enemigo.

El compromiso del Madrid de Laso con la competitividad es tan fiel que una derrota sin consecuencias en la séptima de la Liga Endesa ante el Andorra (105-107) generó un propósito de enmienda tan categórico que se llevó por delante al Maccabi de Neven Spahija en apenas 10 minutos, los que transcurrieron entre el 9 y el 19, con un parcial de 6-29 en ese tramo. La disoluta defensa madridista en el partido doméstico se hormigonó en el escenario continental y encajó 41 puntos menos ante un equipo chato de inicio y acomplejado con el paso de los minutos.

Se presentaba el Maccabi con cuatro derrotas en su expediente y problemas de lesiones en piezas clave de su plantilla. Como ante el Barça en la jornada anterior, faltaron Tarik Black y Jeremy Pargo, cuya recuperación de la espalda se alargará al menos hasta diciembre. Wilbekin volvió a jugar mermado y rebajó sus prestaciones a 5 puntos. Para suplir la baja de Pargo, llegó hace cuatro días Ramon Sessions, un base baqueteado con 11 temporadas de experiencia en la NBA, donde rodó por nueve equipos distintos. Recurriendo a la efervescencia del temporero y a la potencia de O’Bryant, el Maccabi propuso un trepidante intercambio de golpes en el que descabalgó clamorosamente en un santiamén. El Madrid apretó los dientes y los amarillos bajaron los brazos sin rechistar.

Con un parcial de 0-6 al final del primer cuarto y otro de 6-23 en el comienzo del segundo, el Madrid descosió contundentemente el partido en Tel Aviv tras 14 puntos consecutivos de Carroll (21-41, m. 19). El Maccabi se quedó grogui ante la exhibición de tiro del escolta de Wyoming (4 de 5 en triples) y encogido frente al dominio reboteador de Ayón (9 rebotes en la primera mitad). En el silencio de la Mano de Elías resonaba el eco del hierro en cada lanzamiento de los amarillos, estrepitosamente ofuscados ante el aro madridista: 9 de 21 en tiros de dos y 1 de 14 en triples al descanso. La valoración en ese tramo (11-57) desnudaba con más crudeza el chaparrón del conjunto de Laso.

No paró ahí el campeón que, esta vez con Llull como ariete —14 puntos, con 4 de 5 en triples en el tercer cuarto—, hurgó en la herida de los amarillos. Con el quinto triple del menorquín y una canasta de Felipe, la diferencia se acercó a la frontera de los 30 antes de entrar en la recta de meta (39-66, m. 29).

Pidió tregua un Maccabi impotente pero el rodillo madridista no dejó de sumar piezas al engranaje. Todos salvo los destemplados Taylor y Prepelic sumaron en positivo; cinco jugadores superaron los 14 de valoración; y la contabilidad reboteadora, la estadística del hambre, retrató la distancia entre los contendientes (26-43). La defensa y el acierto exterior (15 de 31 en triples, frente al 6 de 29 de su rival) consolidaron el liderato de un Madrid firme.