Simone Biles se despide con un oro, un bronce y otro récord
La estadounidense gana en suelo y es ya la gimnasta con más oros mundiales de la historia
Simone Biles se ha despedido de los Mundiales de gimnasia, los de su regreso a la élite por todo lo alto tras un año de descanso, con otro oro, en el ejercicio de suelo, un bronce en barra y la misma sonrisa enorme de siempre. Con el botín cosechado en Doha (Qatar), en sus cuartos Mundiales, la estadounidense se convierte en la gimnasta, hombre o mujer, con más oros en esta gran cita de su deporte.
No hay mejor broche para una competición gimnástica que asistir al asombroso ejercicio de suelo de Biles. La estadounidense no es la bailarina más grácil, ni su coreografía es la más brillante, pero tiene un ritmo endiablado y cuatro diagonales acrobáticas que cortan la respiración y la catapultan a un punto de ventaja de sus rivales incluso antes de empezar. Basta decir que terminó su minuto y medio sobre el tapiz con un doble mortal con doble pirueta con el que abría su espectáculo en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Con este oro en su gran especialidad, Biles se despide de estos Mundiales con una cosecha espectacular de seis medallas: cuatro oros (equipos, individual, en salto, donde nunca antes lo había conseguido, y suelo), una plata (en paralelas, su ejercicio en principio más débil pero que más ha mejorado desde Río) y un bronce, en la barra (donde ha estado muy imprecisa en la final, aunque no llegó a caerse como hace un par de días, y ha cedido el oro a la china Liu y la plata a jovencísima canadiense Padurariu). Una medalla en cada prueba. En los Juegos, donde se dio a conocer al mundo hace dos años, obtuvo cuatro oros y un bronce.
Con estos resultados, la campeona olímpica ha roto tres récords más: ya es la mujer con más títulos individuales absolutos en su deporte, el que proclama a la mejor del momento (cuatro, todos los que ha competido, desde 2013, pues se ausentó de los Mundiales del año pasado) y la gimnasta de cualquier sexo con más oros en Mundiales de la historia. Ya lleva 14, con lo que ha superado al mítico Scherbo y eso que los hombres optan siempre a dos medallas más en cada torneo pues compiten en seis aparatos en lugar de los cuatro de las chicas.
Biles avanza firme y con motivación renovada hacia Tokio 2020, los que serán sus segundos Juegos. Para este nuevo periodo olímpico cuenta con un nuevo entrenador, el exgimnasta francés Laurent Landi. Con él y con su mujer, la exgimnasta olímpica Cecile Canqueteau, ha mejorado su progama en estos meses de trabajo en el gimnasio que le construyó su familia en Spring (Texas). No solo ha introducido un nuevo salto en potro que ninguna otra gimnasta ha ejecutado jamás, sino que ha incrementado también la dificultad en los otros tres ejercicios que componen el programa y ha mejorado su técnica en paralelas, el único aparato que parece resistírsele siempre. Sus sueltas son ahora más altas, sus enlaces más complejos y su salida, aún más arriesgada.
Si su carrera gimnástica sigue al mismo ritmo, la estadounidense, que tiene 21 años, promete acabar con todos los récords de la gimnasia.
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