Stephen Curry y Kevin Durant abren el nuevo curso de Golden State Warriors en plan estelar

Stephen Curry y Kevin Durant se mostraron implacables en el estreno de la temporada 2018-2019. Las dos estrellas de Golden State remataron la celebración de la entrega del anillo con el que conmemoraron el título lograda la pasada campaña con dos soberbias actuaciones y un ajustado triunfo ante Oklahoma City (108-100). “Ha sido una noche con muchas emociones. Hemos jugado un partido muy sólido, nada espectacular, cometimos bastantes errores. Pero asumimos que debemos emprender un proceso”, explicó Curry después de completar una actuación notable: 32 puntos, con cinco triples, ocho rebotes y nueve asistencias. Formó de nuevo un tándem demoledor junto a Kevin Durant, que aportó 27 puntos, ocho rebotes y seis asistencias.

Queremos asegurarnos de que sea una temporada especial" Steve Kerr, sobre el adiós al Oracle Arena

Los Warriors no pueden contar todavía con su fichaje estelar esta temporada ya que DeMarcus Cousins continúa el proceso de recuperación de la lesión que sufrió en enero cuando pertenecía a los New Orleans Pelicans. Damian Jones ocupó la plaza de pívot titular. Los Warriors no disfrutaron de un partido fácil porque Draymond Green y Klay Thompson estuvieron muy por debajo de sus números habituales. Green solo anotó dos puntos, aunque sumó 13 rebotes, cinco asistencias y tres robos. Thompson se fue hasta los 14 puntos, pero con un 5 de 20 en tiros de campo y un 1 de 8 en triples.

Los Thunder acusaron las ausencias de Kevin Westbrook, que a sus 30 años se recupera de la cuarta operación en sus rodillas, y Andre Roberson, que también se espera que reaparezca pronto después de la lesión que sufrió en enero.

Paul George ejerció de líder del equipo, con 27 puntos, cinco asistencias y cuatro robos de balón. El pívot neozelandés Steven Adams marcó la línea bajo los aros con 17 puntos, 11 rebotes y cuatro asistencias. Debutó en los Thunder el base alemán Dennis Schröder con 21 puntos, nueve rebotes y seis asistencias. Álex Abrines salió desde el banquillo y disputó 23 minutos en los que sumó ocho puntos y dos rebotes. El pívot mallorquín inicia su tercera temporada en los Thunder.

Antes que diese comienzo el partido en el Oracle Arena, de Oakland, donde los Warriors jugaran la última temporada como su sede oficial, se trasladan al Chase Center de San Francisco en el 2019, el comisionado de la NBA, Adam Silver, entregó de nuevo a los jugadores y directivos del equipo los anillos de actuales campeones. “Es un gran cambio para la organización. Lo sabemos, pero este lugar es especial, por lo que queremos asegurarnos de que sea una temporada especial”, declaró el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. “Sin duda será una gran motivación en saber que vamos a jugar aquí la última temporada”. La novedad del anillo es que será el primero reversible en la historia de la NBA y en la que se destaca con los zafiros y diamantes las 74 victorias que lograron la pasada temporada, incluidas la de los playoffs.

Los Celtics celebraron con una contundente victoria ante Philadelphia Sixers (105-87) el regreso de Gordon Hayward y Kyrie Irving tras las graves lesiones que sufrieron la pasada campaña. Las dos estrellas se lo tomaron con calma. Hayward sumó 10 puntos, cinco rebotes y cuatro robos de balón; Irving, siete puntos, con un 2 de 14 en tiros de campo y un 1 de 8 en triples, siete asistencias y cuatro rebotes.

Los Celtics demostraron la amplitud y calidad de su plantilla. Destacaron Jayson Tatum con 23 puntos y nueve rebotes, Marcus Morris con 16 puntos y 10 rebotes y Rozier, con ocho puntos y ocho rebotes. Los Sixers no se mostraron tan competitivos como se esperaba de ellos a pesar de los 23 puntos y 10 rebotes del pívot camerunés de 24 años Joel Embiid y los 19 puntos, 15 rebotes, ocho asistencias y cuatro robos del base australiano de 22 años Ben Simmons.