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Garbiñe Muguruza, adiós a Singapur

La hispano-venezolana cae en la segunda ronda de Pekín (7-5 y 6-4) frente a la joven Sabalenka y se queda sin opciones matemáticas de clasificarse para la Copa de Maestras por cuarto año consecutivo

Alejandro Ciriza
Muguruza abandona la pista de Pekín tras caer ante Sabalenka.
Muguruza abandona la pista de Pekín tras caer ante Sabalenka.THOMAS PETER (REUTERS)

Este martes, en Pekín, confluían dos situaciones radicalmente distintas, tan opuestas y divergentes que al final ocurrió lo que se intuía que podía pasar: Garbiñe Muguruza, trabada este curso, se topó con la magnífica Aryna Sabalenka, una bielorrusa de 20 años llamada a ganarse titulares más pronto que tarde, y se despidió del torneo chino con el desagradable añadido de que se quedó ya además sin opciones de competir en la próxima edición de la Copa de Maestras, a finales de este mes (del 21 al 28).

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El 7-5 y 6-4 la descartó matemáticamente y supuso otro adiós demasiado tempranero, en lo que se ha convertido en una nociva dinámica de la que no logra escapar. A sus 24 años, Muguruza está viviendo el curso más crudo desde que empezase a repartir golpes de efecto, hace tres años. A gran título por año –Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017, además de la final en Londres de 2015–, este lo cerrará sin dejar huella y habiendo descrito una trayectoria profundamente irregular, con el título de Monterrey y las semifinales de París como únicos logros reseñables.

El resto, a excepción de la penúltima estación de Dubái y la final de Doha, tramo en el que parecía levantar el vuelo, ha sido prácticamente un solar en lo que a resultados se refiere. Algunos contratiempos físicos la impidieron coger ritmo y desde la eliminación en París se introdujo en un laberinto. A los testimoniales pasos por Wimbledon y Nueva York se les une reiteradas caídas en las primeras rondas, ante rivales más débiles sobre el papel, y la frustración de querer y no poder, acentuada esta durante el último cuatrimestre del año.

Sin encontrar su tenis, decaída anímicamente y lejos de tener sintonía con su preparador, el francés Sam Sumyk, la hispano-venezolana rebajó sus propias expectativas con la idea de enlazar algunas victorias para no cerrar el ejercicio en falso, y no tanto pensando en obtener un billete para el Masters de Singapur. Sin embargo, se trastabilló tanto en la gira norteamericana –1ª ronda de Cincinnati y 2ª del US Open– como en la asiática –2ª de Tokio, 3ª de Wuhan y otra vez 2ª de Pekín–, y la mirada ya apunta a 2019 pese a que participará en Hong Kong.

Su difícil presente coincidió en la pista con el excelente momento de Sabalenka, que ya asoma seriamente la cabeza (es la 16 del mundo, la 12 virtual) y ha elevado los títulos de New Haven y Wuhan. La bielorrusa tiene hechuras de gran jugadora y la apeó en un duelo ajustado que finalmente se saldó con la derrota. En consecuencia, Muguruza (11ª en el ranking, 16ª en la Race anual) figura a 1.040 puntos de la belga Kiki Bertens, la última tenista que marca el corte para el Masters, luego la posibilidad de que asistiera por cuarto año seguido a la cita maestra se evaporó por completo.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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