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LaLiga Santander jornada 7
Huesca
Huesca
Gonzalo Melero 71'
1 1
Finalizado
Girona
Girona
Stuani 36'

El VAR recompensa a Stuani y al Huesca

El equipo de Leo Franco y el cuadro rojiblanco empatan a uno en El Alcoraz, con goles de penalti del delantero uruguayo y de Melero

Ramon Besa
Stuani lucha el balón con Semedo y Pulido en el Huesca-Girona.
Stuani lucha el balón con Semedo y Pulido en el Huesca-Girona.JAVIER BLASCO (EFE)

El VAR intervino en dos jugadas, señaló un penalti en cada área que el árbitro no había pitado, y el Huesca y el Girona se repartieron los puntos: 1-1. El videoarbitraje fue justo con Stuani y también con la ambición colectiva del Huesca. Aspiró el equipo de Leo Franco al remonte después que el de Eusebio se acomodara con un gol de su ariete y cediera el campo y el cuero hasta un último tramo en el que el encuentro se rompió y pudo darse cualquier resultado en El Alcoraz.

Hay delanteros que definen en cualquier sistema, nunca se oxidan, son siempre efectivos, santo y seña de sus equipos, como sería el caso de Stuani en el Girona. A sus 31 años, el charrúa suma seis goles de los ocho goles, 27 de los últimos 58 en Primera, 12 penaltis transformados sobre 12 tirados, el último ante un experto como Jovanovic. El uruguayo mejora con el tiempo porque a su juego físico ha añadido cintura y pegada, insuficiente en cualquier caso para ganar en El Alcoraz.

Eusebio montó una alineación para dominar el partido: apostó por un defensa de cuatro y pidió a sus centrocampistas que tuvieran la pelota mientras confiaba en la velocidad y el desequilibrio y velocidad de Portu y el remate de Stuani. Al equipo, sin embargo, le faltó continuidad en el juego, dolido todavía por su derrota con el Betis. No engancha todavía Douglas Luiz. No llegaba la bola al marco de Jovanivic, sustituto de Werner.

Leo Franco cambió incluso al portero después de cuatro derrotas consecutivas en el Huesca. Necesitaban los futbolistas ganar confianza y autoestima a partir de una defensa fuerte y organizada y buscar las transiciones más veloces posibles con futbolistas como Chimy Ávila. Las llegadas del argentino animaron a una hinchada local que aguardaba un punto de inflexión.

Ávila, sin embargo, no conseguía enfocar la portería y, cuando lo consiguió, Bono le sacó un tiro de gol en una espectacular intervención, prueba de los buenos reflejos del portero del Girona, que por entonces ya había tomado ventaja con un penalti transformado por Stuani El uruguayo forzó la pena máxima después de caer ante la entrada de Aguilera y Musto y el árbitro señaló los 11 metros después de consultar con el VAR.

Cordero Vega pensaba que la infracción, discutida por el Huesca, era fuera del área y Mateo Lahoz le corrigió: el derribo se produjo dentro y el uruguayo, al estilo Panenka, marcó las diferencias para desdicha del Huesca, punzante con Gallar, rematador con Ávila y bien puesto por Melero. La actividad ofensiva del equipo de Leo Franco y el 0-1 obligaron a Eusebio a cambiar de plan: regresó la zaga de tres con la entrada de Alcalá por el inocuo Borja García.

Reculó el Girona y respondió el Huesca con cambios ofensivos, los de Ferreiro y Moi Gómez, dispuestos a estrenarse como goleador de Primera División en El Alcoraz. El honor le correspondió a Melero, seguramente el futbolista más emblemático del equipo, después de 251 minutos, cuando transformó un penalti concedido también por el VAR por un salto con el codo de Bernardo sobre Ávila. El 1-1 premió la mayor ambición del Huesca.

Quiso resguardarse antes de tiempo el Girona, falto de personalidad, y perdió el sitio en el campo un rival efervescente, muy reanimado desde el banquillo por su técnico Leo Franco. Los centrocampistas de Eusebio fueron tantos y puestos de maneras tan diferentes que nunca se supo cuál era su estrategia para cerrar un partido que tenía a su favor con el gol de Stuani. Las ocasiones fueron muy escasas, a excepción de una de Stuani, que cabeceó fuera, molestado por la pierna de Semedo, después de un centro de Lozano. También la tuvo Ávila, que pifió su tiro con la zurda, cuando ya había alcanzado el área de Bono.

No atinaron los delanteros y, después de unos momentos de descontrol, los dos equipos firmaron el empate con la sensación de que no supieron aprovechar su momento: al inicio por parte del Girona, más cansado por la acumulación de partidos y poco descanso, y al final en el caso del Huesca.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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