El Espanyol sorprende al Valencia
El conjunto de Rubi, con goles de Granero y Borja Iglesias, se sobrepone a un buen inicio de los Marcelino y se lleva la victoria en la segunda mitad
Caperucita se comió al Lobo Feroz. El Espanyol de Rubi desnudó al potente bloque de Marcelino en su fortín de Cornellà. Sometido en los primeros veinte minutos por un Valencia autoritario y dominador, el conjunto perico cambió el rumbo del partido y se lo metió en el bolsillo. Le arrebató el botín al Valencia y ganó 2-0 sin ser exigido apenas en la segunda mitad. El Valencia sólo fue mejor los primeros 30 minutos, poco rendimiento para un equipo que aspira a mejorar los números de la pasada campaña, después se lo llevó por delante el Espanyol.
En el banquillo del Espanyol se estrenó en casa Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’, que vive su segunda experiencia en Primera después de sepultar al Levante hace tres temporadas con alguna decisión equivocada. Más maduro y menos arriesgado en sus planteamientos, tras su paso por la Segunda división y conseguir un ascenso meritorio con el Huesca, el técnico de Vilasar de Mar, se la juega en la máxima categoría conduciendo una plantilla de mínimos que sopla en su contra. Rubi pilota un equipo con sólo una incorporación y dos jornadas de Liga disputadas. El goleador de Segunda Borja Iglesias, ex del Zaragoza, es el refuerzo de relumbrón y el único. Chen Yansheng, propietario del conjunto ‘perico’, llegó el jueves a la ciudad para darle un empujón a la política de refuerzos antes del cierre del mercado. Rubi, que superó a Marcelino, los necesita. El Espanyol, pese a la victoria ante el Valencia, necesita ganar en cuajo y alternativas.
El Espanyol tardó media hora en desplegarse y llegar con agresividad. En pleno dominio blanquinegro, un centro lateral lo remató de cabeza al travesaño el viejo roquero Sergio García; el rechace fue a parar a Borja Iglesias que volvió a cabecear, pero esta vez tropezó con la habitual parada salvadora de Neto. El brasileño es uno de los porteros más sobrios de LaLiga.
Antes de la doble ocasión perica, el Espanyol fue víctima de la presión del Valencia que lo sometió y no le dio un respiro hasta la media hora inicial. Con Kondogbia imperial, como siempre, y con Wass firme en la presión, un jugador que ha llegado con aire secundario pero que en dos jornadas ya ha demostrado que va a ser difícil sacarlo del equipo, el Valencia exhibió una autoridad de salida que no acostumbraba a ejercer el curso pasado como visitante.
Los primeros 20 minutos de la tropa de Marcelino fueron magníficos. Rodrigo, Soler y Santi Mina se asomaron al área y en el minuto 37 se reclamó el VAR por manos de Mario Hermoso. La jugada fue de manual. Parejo lanzó a Carlos Soler que entró en diagonal, le tiró un caño a Didac Vila y envió atrás para que Mina disparara a gol. El balón lo interceptó con la mano, cayéndose, Hermoso. Mina protestó el penalti, Marcelino pidió el videoarbitraje , pero el árbitro no consultó. El Valencia, aunque todavía no lo sabía, ya no se levantaría.
Intervención del VAR
Más contestón empezó la segunda parte el grupo de Rubi, que empezó a tutear al Valencia subiendo líneas y presionando la salida de Parejo y de Kondogbia. Entonces se replegó el conjunto de Mestalla y cambiaron los papeles. Darder, Granero y Baptistao lanzaron el ataque perico. Una falta en la frontal tras unas manos discutibles de Diakhaby, la ejecutó magistralmente el Pirata Granero. El balón tocó en el larguero y botó dentro. Del Cerro Grande, árbitro del partido, no lo vio entrar. El VAR lo validó. Gol.
Se cayó el Valencia con el gol blanquiazul. Baptistao se comió a Piccini en un duelo en el que el valencianista tenía ventaja, Neto hizo otro paradón pero el despeje del meta, que no cerraron los centrales, le cayó a Borja Iglesias que sacó el goleador que lleva dentro y colocó la pelota en la escuadra. Desenchufado respecto a su buena primera mitad, el Valencia ya no reaccionó pese a la entrada en el campo de activos tan importantes como Cheryshev, Gameiro y Batshuayi.
La derrota, inesperada, llega a la espera de que Peter Lim, auxiliado por Gestifute, desbloquee el fichaje de Gonçalo Guedes, por el que suspiran el propietario y el valencianismo desde que acabó la pasada temporada. A cinco días para que se cierre la ventana de verano, la compra del portugués remataría un proyecto sólido y fiable en Mestalla para volver a pisar con fuerza en Europa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.