La segunda vida de Kyle Kuric en Barcelona
El escolta estadounidense que estuvo en estado crítico y fue operado de un tumor en Cataluña en 2015 ficha ahora por el equipo de Pesic
“Supe que estaba a punto de afrontar el partido más importante de mi vida”. No se trataba de la final de ningún torneo. Cuando Kyle Kuric, entonces escolta del Gran Canaria, pronunció esa frase se refería a algo mucho más trascendente. El 1 de noviembre de 2015 tuvo que desistir de jugar en Vitoria a causa de un terrible dolor de cabeza. Tres días después, su club informó de que debía ser operado de un meningioma, un tumor cerebral en el Centro Médico Teknon de Barcelona.
La intervención se complicó. Volvió a ser operado para controlar un edema cerebral y la hipertensión que podría ocasionar. Algunos familiares, desde Louisville, la ciudad estadounidense donde destacó como jugador universitario, no pudieron ocultar su desesperación. Tuvo que ser operado de nuevo para reconstruir su bóveda craneal. Por fin, respondió a los tratamientos y 36 días después de la primera operación, regresó al Gran Canaria Arena donde se reencontró con sus compañeros y con el entrenador Aíto García Reneses.
Siguió la vida. Y siguió la carrera de Kuric, descendiente de una familia de emigrantes eslovacos y cuyo padre, Steve, es neurocirujano. En septiembre de 2016 contribuyó a la consecución del primer título nacional del Gran Canaria, la Supercopa, tras vencer al Barcelona y ser elegido el MVP de la final. En julio de 2017 fichó por el Zenit San Petersburgo ruso. Fue el tercer máximo anotador en la Eurocup, con una media de 15 puntos, y de la Liga VTB. Ahora, el escolta de 1,93 metros que cumple 29 años en agosto firma por el Barcelona para las dos próximas temporadas.
Con Kuric, el ala-pívot estadounidense Chris Singleton, de 28 años y 2,06 metros procedente del Panathinaikos, y el alero letón Roland Smits de 2,07 metros que ha jugado cedido en el Fuenlabrada, toma forma el proyecto del Barcelona, en manos del responsable del Área, Albert Soler, el director deportivo, Nacho Rodríguez, y el renovado entrenador serbio, Svetislav Pesic. Se trata de una plantilla observada con lupa y escepticismo. La afición está escamada por los vaivenes con pésimos resultados de las tres últimas temporadas en que su equipo solo ha obtenido una Supercopa (2015) y una Copa (2018) y no ha estado en los playoffs de las dos últimas Euroligas.
Desde su última Liga, en 2014, el Barcelona ha cambiado de directores deportivos (Joan Creus, Rodrigo De la Fuente y Nacho Rodríguez) y de entrenadores (Xavi Pascual, Georgios Bartzokas, Sito Alonso y Svetislav Pesic). Ahora, han causado baja Pressey, Marc García, Kurucs, Vezenkov, Koponen, Sanders, Moerman, Edwin Jackson, Jalen Reynold y el cedido Moussa Diagné. Continúan Heurtel, Pau Ribas, que ha renovado por tres años, Séraphin, Claver, Oriola, Tomic, aunque debe renovar su contrato, y probablemente se fiche al base Kevin Pangos (Kaunas). Falta saber si Navarro seguirá una temporada o se retira. Es la gran duda.
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