Ni Pelé ni Ronaldo, Mbappé
El delantero francés, comparado con el Fenómeno, es el segundo jugador más joven en marcar un doblete tras O Rei en el 58
El dorsal 10 de la selección francesa parecía destinado a marcar época con jugadores elegantes, de bota derecha exquisita; ni potentes ni veloces, solo entregados a la inteligencia para leer el juego descomunal, como Platini o Zidane. Sin embargo, en Kazán, el 10 de los blues lo llevaba un tipo tan fuerte como habilidoso, imparable con el balón en carrera, un puñal para cualquier defensa, en la Ligue 1, en la Champions o en los octavos de final de una Copa del Mundo. Kylian Mbappé fue recibido como un señor futbolista en Rusia, nada menos que ante la Argentina de otro 10 de época como Lionel Messi. “Aquí están los mejores jugadores, no hay mejor torneo que un Mundial para destacar”, dijo el delantero francés al término del partido, señalado como el mejor jugador de la eliminatoria.
No tardó ni 10 minutos Mbappé en resolver la incógnita: ¿cómo iba a responder la frágil defensa albiceleste al temible tridente francés, formado por Mbappé, Giroud y Griezmann? Argentina no pudo aguantar el cero en la portería ante la tímida delantera islandesa (1-1), se llevó un revés tremendo frente a la jugona Croacia (0-3) y sufrió ante la potencia de los nigerianos (2-1). Encajó un total de cinco goles en la fase de grupos. El antecedente no era alentador. Mucho menos después de mutar la táctica en cada encuentro y hasta de reemplazar al portero (Armani por Caballero) tras el segundo partido.
Un hándicap demasiado grande para jugártela a todo o nada contra Francia, más pendiente de lo individual que de lo colectivo, favorita a conquistar Rusia, sobre todo cuando se ilumina Mbappé. El delantero del PSG se aprovechó del descosido mediocampo argentino para encarar en velocidad a Marcos Rojo, Otamendi y compañía. La defensa albiceleste no encontró mejor remedio que pararlo con faltas, algunas infantiles como la del jugador del United, que terminó en penalti. Griezmann, después, se encargó de terminar la obra que había iniciado el 10. Ni la remontada de Argentina apagó a Mbappé, desequilibrante y goleador, tan precoz como Pelé. Se convirtió en el segundo jugador más joven que firma un doblete en fase de eliminación en un Mundial. O Rei tenía 17 años en Suecia 58; Mbappé, 19. “Es un honor, pero Pelé era de otra categoría”, subrayó el punta francés.
Y hay quienes se animan a comparar a Mbappé con otro brasileño, también campeón del mundo, como Ronaldo. “No lo sé”, titubeó Deschamps; “Ronaldo era capaz de fugarse con el balón en velocidad como Kylian, es verdad. Mbappé es más rápido, pero también necesita mucho espacio para atacar. Uno fue campeón del mundo; el otro tiene mucha calidad, pero es muy joven. Estoy muy contento con lo que hace”. “Por mucho que lo planifiques, es muy difícil controlar a un jugador de la calidad de Mbappé que tiene una noche como la de hoy”, concluyó Sampaoli. Ni Pelé ni Ronaldo; tampoco Messi y Griezmann, el cacique en Kazán fue Mbappé.
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