_
_
_
_
_

Bojan: “Tenía ataques de ansiedad, pero al fútbol no le interesó”

El excanterano del Barcelona relata cómo le afectaron todas las expectativas que había sobre él. Le llamaban "el nuevo Messi"

Bojan Krkic, en el Opel Arena de Mainz.
Bojan Krkic, en el Opel Arena de Mainz.Thorsten Wagner (AP)

En el Barcelona fue el jugador más joven en debutar en la liga, con 17 años. Luego pasó por la Roma, el Milán, el Ajax, el Stoke. Ahora, Bojan Krkic juega en el Alavés y se sincera en una entrevista en el diario británico The Guardian en la que aquel chaval al que algunos llamaban "el nuevo Messi" relata cómo las enormes expextativas que había sobre él le provocaron graves problemas psicológicos.

"Todo pasó muy rápido. En términos futbolísticos fue muy bien, pero no personalmente. Tengo que vivir con eso, con la gente que me dice que mi carrera no ha sido lo que se esperaba. Me llamaban el nuevo Messi. Sí, si me comparas con Messi...", afirma el delantero, de 27 años. "Y hay muchas cosas que la gente no sabe. No fui a la Eurocopa de 2008 porque tenía problemas de ansiedad, pero dijimos que era porque me iba de vacaciones. Me convocaron para jugar en el España- Francia, mi debut internacional, y cuando me dio un ataque de ansiedad dijeron que tenía gastroenteritis. Pero nadie quiere hablar de eso. Al fútbol no le intesaba", revela el jugador.

El joven futbolista cuenta cómo las tremendas expectativas pudieron con él.  "A los 17 años, mi vida cambió completamente. Fui al mundial sub-17 en julio y no me conocía nadie. Cuando volví, no podía caminar por la calle. Unos días después debuté contra el Osasuna y a los tres o cuatro días jugué en la Champions League. En febrero de 2008, me llamó la selección española.... ", recuerda. "La ansiedad afecta a cada uno de manera diferente. Alguien me dijo que era como si su corazón latiera 1.000 veces por minuto. Para mí eran mareos, sentirme enfermo, constantemente, las 24 horas del día". "La presión nunca se iba. En el partido contra Francia empecé a sentir ese pánico. Esa fue la primera vez, pero tuve más episodios como ese de nuevo. Hay medicinas, tratamientos para superar ese miedo. Pero cuando llegó la Eurocopa, decidí que no podía ir, que tenía que aislarme".

Bojan cuenta que todo el mundo en la federación de fútbol sabía lo que le pasaba. "Fernando Hierro me mandaba mensajes todas las semanas para preguntarme cómo estaba y el día anterior a anunciar la convocatoria me dijeron: 'Bojan, te vamos a convocar'. Yo estaba yendo en coche al entrenamiento y dije: 'Me duele decirlo, pero no puedo'. Cuando llegué al Camp Nou, Carles Puyol me dijo: ´Bojan, voy a estar a tu lado todo el tiempo', pero le dije 'Puyi, no puedo. Estoy con medicación, al límite'. Al día siguiente leí el titular: España llama a Bojan y Bojan dice no. Aquel titular me mató".

Bojan se encontraba en Murcia cuando saltó la noticia y recuerda que la gente le insultaba por haber rechazado ir con la selección. "Aquello fue duro, pero lo que me dolió fue que aquel titular salió presuntamente de la federación. ¿Cómo me puedes convocar, habiendo hablado conmigo el día anterior y sabiendo cómo estaba, y que todo eso saliese? Me sentí muy solo".

El delantero asegura que entonces no explicó los motivos reales de su rechazo a jugar con la selección porque estaba "asustado y enfermo". Bojan no acudió a la selección, que acababa de empezar su etapa más exitosa. Salió del Barcelona y pasó por seis equipos en siete temporadas. "Habria sido más fácil quedarme en el Barça y no jugar, pero necesitaba marcharme. La gente me dice que tenía que haber sido más hijo de puta y que cuanto más alto llegas, más tienes que serlo. Pero no puedo".

Bojan confiesa que guarda "una cicatriz" de todo aquello, pero que sigue amando el fútbol. "Nadie va a quitarme nunca eso. Todavía soy joven y disfruto jugando así que no tengo ninguna intención de parar todavía".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_