El belga Tim Wellens se impone en la etapa del barroco siciliano
El australiano Rohan Dennis mantiene la maglia rosa del Giro, mientras Froome pierde rueda en un duro repecho. Froome, que entró 30º, pierde 17 segundos con Dumoulin y Pinot
Cuando una etapa termina en el centro antiguo de ciudades antiguas en colinas hermosas, allí aparece Tim Wellens, que no aguanta a Alejandro Valverde , pero intenta correr como el murciano. El ciclista belga, que el jueves cumple 27 años, calculó perfectamente su ataque en los últimos metros de la empinada ascensión al Caltagirone viejo, al pie de la escalera, para ganar la etapa definida como la del barroco siciliano, por la cantidad de viejas iglesias de fachadas curvas y rebuscadas que se pudieron ver durante el recorrido por la quebrada Sicilia interior, y sus carreteras también barrocas, sin un metro de rectitud ni de planicie, estrechas, de mal firme y peligrosas. El Giro en estado puro en el que sigue mandando el australiano Rohan Dennis, quien entró con un grupo principal del que se descolgó peligrosamente el inglés Chris Froome. El máximo favorito para la victoria no aprecia como se merecen los finales en repechos explosivos, que exigen una fuerte descarga de energía aparte de colocación y habilidad, y cedió un significativo puñado de segundos. Exactamente, 17 con Dumoulin y Pinot, quedando a 55 del holandés en la general. Froome entró en 30º lugar, mientras que Dumoulin, Dennis y Pinto fueron, 11º, 12º y 13º respectivamente.
CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Rohan Dennis (AUS) BMC 14h:23:08
2. Tom Dumoulin (HOL) Sunweb a 1
3. Simon Yates (GBR) Mitchelton-Scott a 17
4. Tim Wellens (BEL) Lotto Fix All a 19
5. Pello Bilbao (ESP) Astana a 25
6. Maximilian Schachmann (ALE) Quick-Step a 28
7. Domenico Pozzovivo (ITA) Bahrain-Merida m.t
8. Thibaut Pinot (FRA) Groupama-FDJ a 34
9. Patrick Konrad (AUT) Bora-Hansgrohe a 35
10. Carlos Betancur (COL) Movistar m.t.
Fue Froome el único favorito que se descolgó de la exhibición de Wellens, quien hace tres meses se impuso en una llegada similar en Alcalá de los Gazules, en la sierra de los alcornocales, donde terminaba la etapa reina de la Vuelta a Andalucía, cuya general también ganó. Aquel día de febrero su rival más directo fue Mikel Landa. En Sicilia, Wellens dominó a buenos especialistas, rápidos, de los finales en cuesta, como el inglés Simon Yates, el canadiense Michael Woods y los italianos Enrico Battaglin y Davide Formolo. 4s después entró el grupo principal, con Luis León Sánchez (octavo) como mejor español.
Antes de salir del teatro romano de Catania para descubrir la Sicilia interior en un recorrido que el ciclista local Damiano Caruso llamó, orgulloso, “la Lieja del barroco”, Wellens, adalid del ciclismo limpio, habló de Valverde, el ciclista español que tiene el récord de victorias en las carreras que más le gustaría ganar a él, las clásicas de las Ardenas, Flecha y Lieja. “Nunca me han gustado los ciclistas que van más rápido después de cumplir sanciones por dopaje”, dijo Wellens, recordando los dos años que purgó Valverde en 2010 y 2011 por su implicación en la Operación Puerto. Desde entonces, el pasaporte biológico y los controles dirigidos han reducido, según los observadores, la prevalencia del dopaje en el ciclismo, que vive otra cultura, y Valverde, de 38 años, se mantiene dentro de ella como uno de los mejores ciclistas del mundo.
El Giro propone para el miércoles, la segunda jornada siciliana, un recorrido rompepiernas similar al del martes, con final en lo alto de la cuesta que lleva al centro de Santa Ninfa, pueblo asolado hace 50 años por un terremoto que obligó a emigrar a toda la comarca. Los ingenieros del ejército han trabajado los últimos meses para dejar listos varios puentes de paso y carreteras duras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.