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LaLiga Santander jornada 34
Málaga
Málaga
Adrián 10'En-Nesyri 35'
2 0
Finalizado
R. Sociedad
R. Sociedad

El Málaga limpia su honor y bate a una Real Sociedad insulsa

Primera derrota del técnico Imanol en el conjunto vasco, que no hizo ni una falta

Rafael Pineda
Rosales centra ante Juanmi.
Rosales centra ante Juanmi.Carlos Diaz (EFE)

El ambiente estaba enrarecido en La Rosaleda. El Málaga jugaba su primer partido como equipo de Segunda y el descontento era patente en los aficionados andaluces. En ese ambiente tan hostil, sin embargo, el conjunto andaluz se rebeló contra su sino y obtuvo una victoria que nadie esperaba. Para que ello ocurriera, lógicamente, tuvo que verse una versión de la Real Sociedad muy distinta a la de las últimas jornadas. El conjunto que adiestra Imanol Alguacil había obtenido 10 puntos de 12 sin recibir un gol. En Málaga, la Real nunca dio la sensación de ser un equipo que aspire a Europa. Su ritmo de juego fue lentísimo, insulso. El primer gol del Málaga mató al conjunto vasco, incapaz de reaccionar. La lentitud de la Real se podría explicar por el fuerte calor que reinó en Málaga. También en el hecho de que disputar tres partidos en una semana a estas alturas de temporada rompe las piernas de los futbolistas y embota sus mentes. Fue tan escasa la tensión de la Real Sociedad, que no hizo ninguna falta a lo largo del encuentro. Un registro realmente sorprendente y que no tiene parangón en las grandes Ligas en la última década. El Málaga, sin hacer ningún alarde, anotó dos goles en sus dos únicas llegadas y fue un equipo digno. Demostró que competirá hasta el final para beneficio de la propia Liga.

Los aficionados del Málaga se frotaron los ojos cuando Adrián, en el primer disparo a puerta, anotó para los andaluces a los 11 minutos. El balón era para la Real, que saltó con buenas intenciones, pero sin capacidad para cambiar de ritmo. A su falta de intensidad, la Real añadió una serie de errores defensivos impropios en Primera. Así, a los 35 minutos, un buen centro del Chory Castro se paseó por todo el área para que En-Nesyri hiciera el segundo de los andaluces. Desde ese momento y hasta el final, la Real fue un canto a la desesperación. Sus pases morían en las inmediaciones del área del Málaga, demasiado lentos y previsibles. Imanol intentó variar el rumbo del choque dando entrada a jugadores titulares en el segundo tiempo. Con buena intención, había realizado rotaciones teniendo en cuenta el esfuerzo y el buen partido ante el Atlético de Madrid. Entraron Willian José, Oyarzabal e Illarramendi y la Real mejoró algo, pero en ningún momento apretó de verdad como para merecer, al menos, el empate. En realidad, solo tuvo una ocasión en toda la segunda mitad, en un remate de Zurutuza.

Mientras, en el Málaga, cada cambio de José González se convertía en un juicio del público al futbolista. Entre gritos de “Al Thani vete ya”, la grada pitaba a Miguel Torres y aplaudía a Lestienne. Se metía con Keko, que realizó hasta tres incursiones por la derecha muy interesantes, y jaleaba a Ideye. Algo de sorna para un equipo al que le quedan cuatro jornadas por delante muy duras, como equipo de Segunda y obligado a competir cuando ya lo tiene todo resuelto. La Real Sociedad, si desea pelear por el séptimo puesto, debe recuperar chispa y velocidad. Al ritmo que jugó en La Rosaleda no podrá acercarse a ese objetivo. Su primera final llega el próximo fin de semana, donde recibe al Athletic en el derbi vasco. Ahí seguro que hará alguna falta.

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