El Villarreal vence con buen gusto y susto final al Leganés

Necesitado de confianza, el Villarreal se reencontró con una victoria balsámica ante un Leganés correcto sin más y que solo cuestionó el triunfo amarillo con un gol de Brasanac a falta de diez minutos. Para acongojar al equipo de Calleja que generó suficiente juego y ocasiones, que apenas pasó apuros en el choque, hasta que con el tanto pepinero le aparecieron los fantasmas de tres días atrás en el Sánchez Pizjuán, quedándose los amarillos ante el Sevilla con tan solo un punto tras contar con dos goles de ventaja. Superior durante 80 minutos de partido, el arreón final del Lega hizo temblar a Asenjo y al equipo castellonense que abrazó los tres puntos para asentarse en la sexta posición y no dejar que se aleje el Betis.

Recuperados los extremos, el Villarreal volvió a ser competitivo y fiable. Más pragmático que bello, la aportación de Cheryshev y, sobretodo, Castillejo, devolvió al conjunto de Calleja la velocidad e intensidad perdida con el rombo y el juego interior. Por las bandas, el conjunto de Calleja desarmó al Leganés, un equipo de los que incomoda al Villarreal, que le niega espacios y minimiza. Anoche el grupo de Asier Garitano no se pareció a sí mismo y se salvó de una goleada en La Cerámica por las dudas de un ciclotímico Villarreal, capaz de lo mejor y lo peor en un mismo partido.

Como era de esperar, el esférico fue del Villarreal desde el inicio dueño de la intención, dominador del partido, más cosmético que efectivo ante un ordenado Leganés, replegado y a la espera de su oportunidad. Atacaba el conjunto de Calleja con más criterio que picante, sin apenas tensión, confiado a sus individualidades. Nada que amilanase a los de Asier Garitano, a pesar de las numerosas ausencias, reconocible como acostumbra.

Samu Castillejo se bastaba solo con sus largas conducciones con el balón cosido a su pie izquierdo y alternando fintas por fuera y por dentro para alterar la paz defensiva pepinera. Impreciso Raba, sin espacios para correr Cheryshev, el ataque amarillo lo monopolizaba el extremo malacitano provocando una sucesión de saques de esquina, hasta seis en la primera mitad. En el último de ellos, que también fabricó Castillejo, el córner botado por él mismo, lo peinó Mario y lo embocó a gol Víctor Ruiz. Un tanto reivindicativo para el central que en las últimas jornadas ha perdido el favor de Calleja. La ventaja relajó al Villarreal que en una acción anterior vio cómo el Leganés pudo adelantarse en el marcador con muy poco, en una falta frontal desviada de cabeza por Beauvue y que rozó el palo derecho. Del susto a la tranquilidad en un suspiro asomándose el descanso.

Adelantó líneas el Lega en la segunda mitad y el Villarreal encontró los espacios que se le negaron en la primera mitad. Avisaron en dos contragolpes sucesivos Cheryshev y Bacca. Posteriormente el hispano-ruso se llenó de balón y disparó alto. A la cuarta ocasión consecutiva el Villarreal no perdonó. Bacca, tras una recuperación amarilla, lanzó un derechazo desde fuera del área que se coló en la escuadra izquierda de Cuéllar. El gol final de Brasanac hizo temblar al equipo de Calleja que conservó los tres puntos que le acercan al objetivo de estar el curso próximo en Europa. Y el Leganés a la espera que se confirme matemáticamente su salvación que no peligra.