La última Copa de Iniesta
El jugador que cambió la historia del fútbol español cree que el Mundial de Rusia será su despedida de la selección: “ No quiero estar por estar; no tengo la necesidad”
“Por el momento y por naturaleza, por así decirlo, posiblemente este Mundial sea mi última aparición con la selección, si Dios quiere”, dijo Andrés Iniesta ayer, durante una entrevista en el programa El Larguero de la SER. “Es similar a lo que puede pasarme en el club. No quiero estar por estar. No tengo la necesidad de estar en los sitios por ser quien soy o quién he sido. Mi visión ha cambiado. Pero este año no hay otro foco que no sea lo deportivo”.
No hay nada más natural y más incomprensible que el paso del tiempo, objeto de conjeturas para los físicos y motivo de perplejidad para el hombre común, también para el aficionado al fútbol, incapaz de reconocer fácilmente que el transcurso de los años acaba por retirar a sus ídolos. Andrés Iniesta, que el 11 de mayo cumplirá 34 años, insiste en que su tiempo se acaba y esto, apunta, es “una realidad evidente”. Pero le vuelven a pedir explicaciones una y otra vez. En el Barcelona y en el ámbito del equipo de España, que se dispone a disputar el Mundial de Rusia del 14 de junio al 15 de julio próximo.
“Es un periodo que tarde o temprano tenía que llegar; no me he pronunciado ni para una cosa ni para la otra”, dijo el mediapunta, que argumentó durante más de media hora de conversación que se ha preparado mentalmente para completar el tránsito de salida del fútbol de elite a final de temporada pero que todavía no sabe si dará el último paso o esperará al 2019. “A día de hoy sigo disfrutando de lo que hago”, advirtió. “La única realidad evidente es que por mi cabeza pasan muchas cosas. Tengo que contradecir el hecho de que la decisión la tenga tomada cien por cien. Pero evidentemente por mi cabeza hay cosas que pasan de una forma más potente que otras”.
El autor del gol que brindó a España la Copa del Mundo en 2010, el que articuló el juego que llevó al equipo nacional a lo más alto en dos Eurocopas, en 2008 y 2012, el hombre que disputó más de 40 partidos con las selecciones inferiores desde los 16 años, dos veces campeón europeo juvenil y distinguido con 127 internacionalidades absolutas, tiene la lucidez de reconocer las señales biológicas que le envía su cuerpo y su mente desgastados después de más de dos décadas de fútbol —ingresó a La Masía en 1996— hasta la saturación.
El Barça le ha firmado un contrato vitalicio cuya renovación depende de que él diga antes de cada 30 de abril si se queda o se va. “Sin duda”, comentó, con la voz seca y entrecortada por la emoción, “estoy a mes y medio de tomar una de las decisiones más importantes de mi carrera después de ir a Barcelona”.
“Te hace dudar todo y nada a la vez”, reflexionó. “Me hace dudar que estoy en el club de mi vida, el que me lo ha dado todo, donde he hecho toda mi carrera en la elite, y el cariño de la gente y el respeto que tengo de mis compañeros y del mundo del fútbol en general. La situación no es fácil. Voy teniendo una edad que es distinta de la que tenía antes. Todas las cosas cambian. Y se abren otras puertas que son muy ilusionantes en muchos sentidos. No es una cuestión de amor sino de yo sentir lo que tengo que hacer. Sé que si me respetan las lesiones y todo va normal veo muy difícil no estar en un once del Barça en los próximos dos años, pero una decisión así va más allá de eso”.
“Decisión madurada”
Iniesta ofreció variaciones de una misma línea de razonamiento: “No ha cambiado ni mi idea ni mi sentimiento desde el último año. Será porque yo diga: ‘creo que no podré dar a mi club el 100% de lo que es Andrés Iniesta como persona y jugador’. Entonces cambiaría. No tengo ninguna duda. Vamos a ver qué es lo que me pasa por la cabeza. Va a ser difícil. Sea la decisión que sea la voy a tener muy madurada. Estoy muy tranquilo. Sobre todo estoy disfrutando mucho de este año y por eso agradezco tanto al míster [Ernesto Valverde] como al cuerpo técnico el cariño que me han dado y me siguen dando. Nada me ilusiona más que levantar los tres títulos [Liga, Copa y Champions con el Barcelona] este año”.
El futbolista aclaró que si deja el Barcelona será para irse a una Liga de otro continente. “No iría a ningún sitio que compitiese con mi club porque sería antinatural para mí. Todo lo que no sea competir con el Barça, todos los escenarios, son posibles”.
“La decisión que tome será porque lo siento”, concluyó. “Si me quedo será porque estaré al 200%, y si no porque ese 200% que creo que se merece mi club de mí, no lo tengo. Quiero ser honesto conmigo mismo. Lo he hablado con Leo [Messi] y con los compañeros con los que tengo más afinidad. Con muchos llevamos toda la vida juntos. Cuando Víctor [Valdés] toma una decisión, cuando Xavi [Hernández] toma una decisión, o cuando la toma Mascherano. Al final son decisiones personales de cada uno, más allá de lo que veas futbolísticamente. Esto es un proceso natural, si no es este año el año que viene estaremos con lo mismo, o el siguiente. Es sentir en el momento lo que tenga que sentir para decidir lo que hago”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.