“Llámame malo, dime que no te gusta cómo juego. Pero no te metas con mi color de piel”

“Llámame malo, dime que no te gusta cómo juego. Pero meterte con mi color de piel, con la orientación sexual o mil cuestiones más... Hay que tener tolerancia cero. Es algo que duele mucho en el momento. Hasta que lo piensas fríamente y llegas a la conclusión de que el anormal es el que profiere esos insultos”. Iñaki Williams, uno de los capitanes del Athletic Club tras más de 400 partidos, es mucho más que un faro para los seguidores del equipo de Bilbao. Es un referente social. Una responsabilidad que lleva con orgullo y con la conciencia de quien sabe que está “viviendo un sueño” gracias al sacrificio que hicieron sus padres. En esta conversación con el periodista Dani Garrido desgrana todo su profundo discurso.

Uno, como señala Garrido, “no se vuelve racista al acudir a la grada de un estadio. Es un problema de la sociedad”. Una creencia que comparte Williams, aunque le asombre que en pleno siglo XXI todavía se vivan estas situaciones. En cierta medida, “se alegra” de haber sido él el objeto de alguno de estos ataques, por la visibilidad que genera, porque “yo soy un privilegiado, un jugador idolatrado; lo sufren mucho más los más desfavorecidos”. El fútbol puede contribuir a combatir esas manifestaciones de odio: “Es el deporte más visto, representa valores como el compañerismo, el trabajo en equipo...”, afirma Williams. “Eso es lo que tenemos que recordarles a los niños e inculcárselo. Yo siempre se lo digo a mi hermano Nico: tú y yo tenemos que ser un espejo para ellos”.

El incidente que Iñaki Williams sufrió en 2020 supuso un hito: LALIGA localizó a los culpables y fue la primera vez que quienes insultaban a alguien por el color de su piel en un estadio terminaban sentados en un banquillo, ante un juez, en un proceso todavía pendiente de sentencia. “LALIGA actuó muy bien: no pueden permitirse esos comentarios. Los compañeros me dijeron: ‘Si vuelve a sucederte, abandonaremos el césped”, apunta Williams, que aplaude la forma en que una institución como LALIGA ha puesto el foco en esta problemática.

El Monitor para la Observación del Odio en el Deporte

LALIGA ha desarrollado una herramienta que, de manera independiente, monitoriza la conversación en redes sociales y audita el nivel de odio y racismo vertido en torno al fútbol profesional español: un paso más en su empeño por detectar y erradicar la violencia y los discursos de odio en el fútbol y en la sociedad. Cada jornada y utilizando un motor semántico con más de 50.000 reglas lingüísticas y algoritmos de inteligencia artificial, MOOD rastrea hasta 800.000 mensajes, calculando unas métricas que permiten al aficionado evaluar semana a semana los progresos de nuestro fútbol en esta lucha.