La fe del Morabanc Andorra derrite al Real Madrid

El Morabanc Andorra, liderado por Sanè y Albicy, superó al Real Madrid (89-87) en el primer partido de la 19ª jornada de la Liga Endesa. El líder sufrió la primera derrota a domicilio de la temporada, la segunda consecutiva en tres días tras caer en Moscú ante el CSKA. La exhibición de Campazzo (19 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias y 32 de valoración) no bastó para rendir la fe del conjunto andorrano que impuso su vigor físico en los minutos finales con 24 puntos y seis triples de Sanè y la explosiva dirección de Albicy. Se le hizo largo el partido al conjunto de Laso, que acabó derretido en la bombonera del Principado.

Se presentó intrépido el Morabanc, con Landing Sanè presumiendo de tiro exterior y el dúo Jelinek-Walker multiplicándose en la intendencia. Pero confió el Madrid en su defensa zonal y, en un santiamén, volteó el marcador con un parcial de 3-20. En apenas cuatro minutos se pasó del 13-6 al 16-26, con Doncic al volante y Tavares colonizando la pintura. El Madrid comenzó a sentirse cómodo, dominando el rebote y corriendo a campo abierto, con Campazzo y Carroll recogiendo el testigo. En busca de soluciones, Peñarroya reunió en pista a Albicy y Jaime Fernández, que por separado no habían encontrado el mapa del partido pero juntos revolucionaron el ataque andorrano. La reacción local ajustó de nuevo las cuentas en un pulso trepidante (37-39, m. 15).

Apareció entonces en escena el fichaje Colton Iverson y el Morabanc volvió a encender el perímetro con dos bingos consecutivos de Sanè y Jelinek desde el 6,75 que sirvieron para empatar la contienda (46-46). Pero Campazzo cargó a Jaime Fernández con tres personales y retomó el mando para salvar la ventaja de los suyos al descanso (51-55). El base argentino elevó sus prestaciones hasta los 12 puntos y 5 asistencias en la primera mitad, el mejor del duelo. “En el primer cuarto pusimos la intensidad y la actitud que queríamos, en el segundo no”, resumió autocrítico el director del juego madridista. Un 3 de 12 en triples afeaba el expediente del Madrid en ese tramo, pero a cambio los de Laso tan solo fallaron tres tiros por dentro (17 de 20). Todo lo contrario que el Andorra, que se nutría desde el 6,75 (10 de 17; 6 de 9 en el segundo acto) y languidecía en la zona (5 de 16).

En la reanudación, el Morabanc siguió dando lustre a su exhibición triplística. Llegó el 11º, el cuarto de Sanè; y el 12º, el segundo de Walker; y los locales cogieron carrerilla (63-57, m. 25). Pero Campazzo reclamó de nuevo el timón y recuperó el ritmo para el Madrid liderando un parcial de 0-9 tras el cual llegó una técnica para Peñarroya por protestar a los colegiados. Al término del tercer cuarto, Campazzo sumaba 17 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes, solo uno menos que Thompkins. El dominio bajo los tableros decantó el ajustado dominio madridista.

Taylor colocó la ventaja visitante en los 10 puntos (67-77, m. 33), pero al tiempo recibió la técnica que le dejó fuera del duelo. En ese momento, el Andorra tanteó el reenganche y, con otra técnica, esta vez a Tavares, logró llevar el duelo a la cornisa. Subieron los decibelios en el Poliesportiu del Molt Ilustre Govern, se lastimó Rudy el tobillo izquierdo y Diagné materializó la remontada (84-82, m. 38). Albicy, artífice de la revolución andorrana, falló el que parecía tiro de gracia con 87-84 en el marcador y el Madrid se quedó con el balón y 9,7 segundos por delante. Pero Thompkins recibió la falta en ataque en el bloqueo para el triple de Carroll y la victoria se quedó en el Principado.