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Vietto enamora a Mestalla y liquida a Las Palmas

El delantero argentino del Valencia marca un 'hat-trick' en su entreno como titular y rompe con una sequía de un año sin anotar

Vietto trata de regatear a David Simón
Vietto trata de regatear a David SimónKai Försterling (EFE)

Lejos de cumplir simplemente con el rigor de un oficinista, el Valencia eliminó a la Unión Deportiva Las Palmas en un partido brillante. Moribundo en la Liga, donde es colista con 11 puntos y con un partido clave en Girona el sábado, Las Palmas se apartó de la Copa; mejor dicho lo apartó a empujones el Valencia de Marcelino, que le hizo cuatro goles en la noche que devolvió a Vietto al Olimpo de los goleadores un año después. Mestalla lo despidió en pie cuando el argentino, negado ante el gol en el Atleti, se marchó con una sonrisa de oreja a oreja. Vietto ha vuelto. Otra vez el efecto revitalizador de Marcelino.

Simone Zaza se acercó a la banda segundos antes del inicio y pidió una botella de agua para mojarse la cara y su cabeza rapada. Luego se acercó a su posición de partida y no paró de moverse hasta que Del Cerro Grande pitó el inicio. Estaba impaciente por empezar. Zaza siempre tiene prisa. El gladiador italiano jugó una primera parte magnífica dentro de un rendimiento coral notable que superó a Las Palmas. Lo hizo todo bien, con criterio y moderando su característica impetuosidad. Se asoció con Vietto, Pereira y Nacho Gil, técnicamente mejor dotados, puso pausa cuando debía ponerla y rompió siempre las líneas canarias.

En un inicio pletórico, el gigante italiano estuvo en todas. Se quedó sin el premio del gol en la lección de contragolpe que dio el Valencia en el primer gol. Raúl Lizoain respondió con una gran parada a su remate en plancha. El rechace lo cazó Vietto, que debutó con tres goles.

El argentino, rescatado por Marcelino del momento gris y depresivo en el que estaba instalado en el Calderón el último año y medio, hizo un liberador hat-trick en su estreno con el murciélago como titular. Su sonrisa tras cada uno de los goles dibujaba su descarga de presión. El argentino no marcaba desde el 21 de diciembre de 2016. Entonces, en una eliminatoria de Copa con el Sevilla marcó precisamente un triplete de goles. Un año después, a la vera de Marcelino, el técnico con el que mejor ha rendido en la alta competición, busca resurgir para volver a la élite. En el tercer gol recordó al Guaje Villa. Su vaselina desde 35 metros fue de locura.

Renunciando de salida a titulares habituales como Neto, Garay, Parejo, Guedes y Rodrigo, y con Gayà y Santi Mina en la grada por rotación y descanso, el Valencia realizó un partido muy convincente. La segunda unidad, aletargada en otras ocasiones como, por ejemplo, la semana pasada en el partido de ida, respondió a la demanda de su técnico y brilló por primera vez en toda la temporada. Vezo, Maksimovic, Lato, Andreas Pereira y Nacho Gil jugaron minutos de calidad y dieron un pase adelante.

Las Palmas con un once, al final, con muchos habituales, reservó a Jonathan Viera y le dio la portería a Raúl Lizoain, en pleno debate isleño por la titularidad bajo palos. Sin nada que perder, los hombres de Paco jugaron defendiéndose con balón y trataron de imprimir un ritmo lento al partido como sucedió en la isla. El Valencia aprendió la lección de la semana pasada y buscó velocidad de salida un ritmo muy alto de partido. Zaza y Vietto, jugaron como si lo hubieran hecho juntos toda la vida. Su nivel de entendimiento y sus sociedades con otros jugones como Pereira y Nacho Gil castigaron a Las Palmas.

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