Campazzo revienta al Maccabi
El base argentino lidera una nueva victoria del Real Madrid en la Euroliga
En la noche de Reyes el Real Madrid apenas concedió nada al Maccabi de Tel Aviv. Solo un poco de esperanza al principio en un partido que reventó Facundo Campazzo en el tercer cuarto y sentenció el mismo jugador en el último. Los de Laso siguen sumando victorias, cinco consecutivas en Euroliga para acercarse a la parte alta de la clasificación. Los minutos de furia de Campazzo no tapan el gran partido global de un equipo cada vez más fino. Ayer ni siquiera hizo falta una actuación estelar de Doncic. Otra buena noticia para el equipo.
El encuentro demostró que los tiempos muertos a veces funcionan. Se pudo comprobar a falta de dos minutos del primer cuarto. El Maccabi se había disparado a base de triples (15-26), hasta seis acertaron los tiradores del equipo israelí. No se sabe qué dijo Laso a sus muchachos, pero estos salieron dispuestos a arreglar cuanto antes un partido que nació torcido. Y lo hicieron de la manera más rápida posible aplicando una fórmula que en baloncesto suele ser infalible: fuerte defensa y acierto en ataque. La remontada exprés se consumó nada más empezar el segundo acto con un parcial de 12-0 (27-26).
Lo cierto es que era imposible que Maccabi mantuviera su increíble ritmo de acierto. Cada ataque finalizaba en canasta, mientras que en el Madrid solo se veían muñecas mustias. Salvo la de Yusta, que asumió galones en ataque a la espera de que despertasen los veteranos o saltase a cancha Luka Doncic. El esloveno comenzó en el banco como es costumbre en los últimos partidos y Laso no tiró de él tras el tiempo muerto revulsivo. El técnico blanco dio una segunda oportunidad a los titulares y estos no le fallaron.
Real Madrid, 93 - Maccabi, 81
Real Madrid: Campazzo (13), Causer (7), Yusta (7), Thompkins (10), Tavares (10) —cinco inicial— Rudy Fernández (6), Doncic (11), Maciulis (8), Reyes (14), Carroll (4), Taylor (3) .
Maccabi: Jackson (29), Roll (4), Zoosman (9), Bolden (3), Parakhouski (16) —cinco inicial— Kane (9), Tyus (9), Dibartolomeo (2), Cohen (0).
Árbitros: Belosevic (Serbia),Patusiak (Polonia) y Gkontas (Grecia). Eliminado por cinco faltas Felipe Reyes.
Wizink Center. 9.462 espectadores.
Con el partido igualado, ambos equipos soltaron sus cadenas y se pusieron a correr, a veces con más acierto y otras con menos. Hasta Felipe Reyes robó un balón en medio campo y no dudó en lanzarse él solo al contraataque, driblando contrarios hasta dejar la bandeja. En el Maccabi solo el base Pierre Jackson y el pívot Parakhouski seguían produciendo puntos, 14 cada uno en la primera mitad, pero al equipo israelí le valía para mantenerse a flote. En cuanto contaron con un poco de ayuda de Deandre Kane se volvieron a adelantar en el marcador (48-50 al descanso).
En el Madrid todo era mucho más coral, incluso el equipo se podía permitir que Doncic no acaparase mucho juego. Aun así, la prematura estrella necesita bien poco para generar estadística. Si pudo descansar más fue porque estalló una bomba llamada Campazzo. El tercer cuarto del argentino fue antológico. Puntos, asistencias y dirección de juego para acabar con un Maccabi que era víctima del errático ritmo de Pierre Jackson. El estadounidense se aturulló y aturulló a su equipo. Acabó con 29 puntazos, pero la mitad de ellos llegaron con el encuentro decidido.
Campazzo se encargó de abrir brecha en un partido igualado y dio la puntilla final al equipo israelí con ayuda de Rudy —dos triples consecutivos para el 82-62— y de Tavares, que cerró el aro madridista con su exuberancia taponadora. Los últimos minutos fueron de disfrute para equipo y afición y todos se fueron felices a casa a esperar a los Reyes.
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