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Mourinho, pobre rico

El técnico luso lamenta, tras empatar en casa contra el Burnley, que la millonaria inversión del Manchester United no le llega para competir contra el City

Jose Mourinho gesticula durante el partido que empató el Manchester United contra el Burnley.
Jose Mourinho gesticula durante el partido que empató el Manchester United contra el Burnley.LEE SMITH (Action Images via Reuters)

La frase se atribuye a un anónimo multimillonario: “Ser rico puede que sea mejor que no serlo, pero no es tan bueno como uno se imagina”. Este verano se hizo público un estudio trazado desde las universidades de Harvard y Columbia y que apuntaba que el dinero sí da la felicidad siempre que se emplee para comprar tiempo. Jose Mourinho se siente el más pobre de los ricos porque ya le urge que el Manchester United empiece a mandar en la Premier League y tiene además la amarga sensación de que cerca de él hay quien dispone de más dinero. O lo rentabiliza mejor. Tras empatar en casa contra el Burnley en el Boxing Day, el técnico portugués lamentó que los 350 millones de euros que ha gastado el club de Old Trafford desde que hace año y medio llegó a su dirección técnica “no son suficientes” para competir por el título de la liga inglesa. “El Manchester City ficha laterales a precio de delanteros”, clama. Su lamento produjo una catarata de reacciones. Una de ellas llegó desde Londres. Arséne Wenger, una suerte de némesis histórico del entrenador portugués, llevó el llanto a su terreno. “He estado en esa posición durante 21 años, así que no voy a empezar a quejarme ahora. Siempre tuve uno o al menos cuatro equipos más ricos que yo, así que aprendí a lidiar con eso. Sigo creyendo que debemos encontra la forma de tener éxito”.

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Aún en ese desfavorable caso que reseña Wenger, en la Premier quedarían por detrás 15 equipos legitimados para quejarse aún más. Y a nivel continental la pujanza económica de las escuadras inglesas no tiene que ver con la de muchos de sus rivales. El West Ham o el Leicester están entre los veinte clubs que más ingresos tienen a nivel mundial. La pasada primavera el Manchester United eliminó en semifinales de la Europa League al Celta de camino a la final contra el Ajax que le abrió la puerta de la Champions y su subsiguiente río de millones. Con el salario de Pogba e Ibrahimovic se hubiese pagado el de toda la plantilla del equipo gallego. El repertorio comparativo de cifras no tiene fin, pero lo que parece evidente es que Mourinho, instalado desde hace 13 años en los banquillos más granados de las mejores ligas, no ha sufrido estrecheces a la hora de gestionar presupuestos: en ese tiempo sus equipos han incorporado futbolistas tras pagar traspasos por un valor que supera los 1.400 millones de euros. Mourinho llegó a la Premier en 2004 tras ganar la Liga de Campeones con el Oporto para subirse a lomos de la fortísima inversión de Roman Abrahamovic, que rompió la banca en el Chelsea como ahora lo hacen los propietarios árabes del City.

El Manchester United salió del Boxing Day a doce puntos del líder Manchester City y con un partido menos que su vecino. Lo hizo tras rascar un agónico empate en tiempo de prolongación contra un rival cuya dimensión puso sobre el tapete el técnico Sean Dyche. “Todo Burnley cabe en Old Trafford”, apuntó. Nunca a estas alturas navideñas un equipo había liderado la clasificación con tanta ventaja como la que lleva a su favor el equipo que prepara Pep Guardiola, que en las dos últimas temporadas invirtió 462 millones de euros en 17 adquisiciones e ingresó 130 en ventas, apartados en los que su vecino, el club que más ingresa del mundo según el estudio anual que publica Deloitte, se queda en 349 y 59 millones, respectivamente, con apenas seis compras (Pogba, Mhkitaryan, Bailly, Lukaku, Matic y Lindelöf). En el listado de los treinta candidatos al último Balón de Oro apenas hay dos futbolistas que vivan en Manchester. De Bruyne quedó en decimocuarta posición y De Gea el vigésimo.

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