El Valencia pincha con el Eibar en Ipurua

El Valencia mordió en hueso en Ipurua. Mejor en la última media hora de partido, el equipo armero abatió al Valencia, que encajó su segunda derrota de la temporada. Joan Jordan, que mandó arriba un penalti la semana pasada en Getafe, martilleó de cabeza la portería de Neto a falta de tres minutos para el final.

En el duelo mojado de Ipurua, los dos equipos jugaron bien. Un partido igualado, muy rápido, que enfrentó dos estilos jugando directo. El Eibar al ataque y rechace, con aperturas y muchos centros al área y el Valencia al contragolpe, buscando la transición rápida defensa-ataque.

El Valencia, sin Zaza, Murillo, Garay y Soler y con Guedes en el banquillo ofreció la mejor imagen a domicilio del último mes de competición, sobre todo en la primera mitad. En Mendizorroza, Cornellà y el Alfonso Pérez los de Marcelino, resultados al margen, fueron cortos de juego. El Eibar exhibió la mejoría de las últimas cuatro jornadas, con tres victorias seguidas y un empate.

Parejo jugando al primer toque y rápido, lejos de su fútbol pausado, cerebral y, a veces, recargado de arabescos. Su juego desveló lo que buscaba Marcelino en el fortín de Ipurua: balón a los cuatro de arriba para que enfilaran como balas la portería de Dimitrovic. Algo similar planteó el técnico asturiano en la visita al Ciutat de València. El Eibar también enseñó su guión muy temprano. Balón frontal, que peinó Sergi Enrich y remató Charles de volea. Era el minuto dos.

En Ipurua y jarreando agua el balón parado es decisivo. En el tramo final, la consigna era huir del balón parado y de la estrategia del rival. En el Valencia el especialista es Dani Parejo. En una primera mitad equilibrada, el capitán sacó un córner desde la esquina derecha, que se comió Dimitrovic. Rodrigo, solo en el segundo palo, cabeceó fuera un balón claro de gol.

La última ocasión del primer acto fue para el hispano-brasileño y la primera de la reanudación fue para Inui, que no falló. A puntería ganaba el Eibar. La jugada nace en un error en el despeje de Montoya. Ahí el balón, normalmente, sale rebotado hacía portería. Eso fue lo que pasó al lateral catalán. La pelota, tras el rebote en Enrich, le cayó al japonés.

El Valencia tiene a todos los delanteros enchufados. Zaza suma diez goles, Rodrigo ha hecho ocho y Mina con el ayer, seis. El gallego volvió a hacer la coreografía de Lebron James. Seis veces la ha hecho esta temporada. Suplente habitual, la estadística de Mina es magnífica. El gol llegó tras un centro de Pereira que se envenenó tras tocar en Arbilla. En el segundo palo Mina cantó bingo. Y se puso a bailar. Pereira, que no ha dado el paso adelante que se esperaba tras la lesión de Guedes, volvió a estar inconsistente. En el cuerpo a cuerpo que exigía el rival y el partido, se escurrió. En cambio, dio la asistencia del gol tras una apertura a banda derecha. El fútbol y su lógica.

No se diluyó el Eibar tras el gol. Siguió a la suya pese a la entrada de Guedes, que fue intrascendente en el partido. En el Valencia debutó su último niño dorado, Ferran Torres, que tiró un caño nada más salir. El de Foios es puro atrevimiento. Igual que el Eibar de Mendilibar que se fue a por el Valencia tras el empate. Joan Jordan, de cabeza, tras centro de Alejo premió a los locales, mejores en la última media hora.