Fernando Alonso prueba el coche con el que competirá en las 24 Horas de Daytona
El asturiano se estrena en Alcañiz con el Ligier que conducirá en su primera carrera de resistencia
Fernando Alonso está empeñado en encasquetarse la Triple Corona que reconoce a quien es capaz de imponerse en Mónaco, en Indianápolis y en Le Mans, una hazaña que hasta este momento solo ha sido capaz de alcanzar un mito de la dimensión de Graham Hill. El español ya sabe lo que es subir al peldaño más alto del podio en Montecarlo, en mayo se quedó cerca de dar la campanada en las 500 Millas y a la espera de confirmación oficial, todo apunta a que se convertirá en una de las cabezas del cartel de la próxima edición de la histórica prueba en el circuito de la Sarthe, en junio.
Las particularidades de las carreras de resistencia difieren mucho de las que caracterizan los grandes premios de Fórmula 1 a los que Alonso está acostumbrado, y en ese sentido hay que interpretar el test que el asturiano llevó a cabo este miércoles en Motorland. El bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006), que el pasado domingo ya rodó en Baréin con el Toyota LMP1 que podría pilotar en Le Mans, acumuló kilómetros en una jornada de ensayos en el trazado aragonés, metido en el Ligier del equipo United Autosports con el que se alistará en Daytona.
El entrenamiento, disputado a puerta cerrada, fue organizado por la escudería propiedad de Zak Brown, director de McLaren y uno de los impulsores de estas incursiones del ovetense en las citas de resistencia. Alonso pasó la noche en un hotel de Alcañiz y salió a pista a primera hora para comenzar a familiarizarse con el bólido. Brown también salió a la pista, en su caso con un Holden V8 que salió ganador de los 1.000 kilómetros de Bathurst (Australia). Completado este día de pruebas, se espera que Alonso se embarque en vuelo con destino a Abu Dabi, donde este fin de semana disputará el último gran premio del Mundial de F-1, la última en la que su monoplaza incorporará el motor Honda.
