La Sampdoria descabalga a la Juventus antes de encontrarse con el Barcelona

Ver a Gianluigi Buffon en el banquillo es una de esas imágenes extrañas, que esconden multitud de preguntas. ¿Qué puede hacer el mejor portero de las últimas dos décadas de Italia lejos de la portería sin existir una lesión que lo justifique? Cuando todo el país trata de secarse las lágrimas por la debacle mundialista y la consiguiente marcha de La Azurra de su icónico capitán, ver al cancerbero juventino en el banco no resulta nada reconfortante. Ante la Sampdoria decidió situarle ahí su entrenador, Maximiliano Allegri -el polaco Szczęsny defendió el arco-, igual que a otros habituales titulares como Barzagli, Alex Sandro y Dybala, ya que el próximo miércoles la Juve se enfrenta al Barcelona en la Liga de Campeones.

La maniobra, arriesgada, no surtió el efecto esperado por el técnico de la Vecchia Signora, que se encontró una Sampdoria con el colmillo afilado que no paró de morderle en la segunda mitad. Primero fue Zapata, después Torreira y para rematar Ferrari quienes pusieron por delante al conjunto de Marco Giampaolo, con un 0-3 más que contundente. Reaccionó Allegri introduciendo al campo a Douglas Costa, Dybala y Matuidi y con un equipo más habitual sobre el campo a punto estuvo la Juve de igualar la contienda en los últimos compases del encuentro. Higuaín, de penalti, recortó distancias en el minuto 90 y Dybala, instantes después metió el miedo en el cuerpo a la Sampdoria. No fue a más la reacción juventina, y los futbolistas locales celebraron la victoria como si hubieran alcanzado el scudetto. Con esta derrota, el conjunto turinés se coloca a cuatro puntos del Nápoles, que sigue líder de la Serie A con 35, y que siguen sin conocer la derrota (11 victorias y dos empates).

Otra derrota más del Benevento

No hay consuelo para el Benevento. Si su desempeño en la Serie A hasta el momento estaba superando todos los registros negativos en la historia de la competición italiana, no tiene pinta de que la racha esté llegando a su fin. Ante el Sassuolo, un rival directo en la lucha por la permanencia, los astros siguieron sin alinearse, lo que deparó la 13ª derrota consecutiva para el conjunto de Roberto de Zerbi.

Se adelantó el conjunto visitante por medio de Matri, y aunque Samuel Armenteros colocó la igualada en el marcador los últimos instantes del partido volvieron a resultar una pesadilla para el Benevento. El árbitro señaló el punto de penalti en el último minuto del tiempo reglamentario, pero Berardi no fue capaz de convertir la pena máxima. Cuando parecía que el primer punto inauguraría el casillero local, Pelusso marcó el segundo tanto del Sassuolo instantes antes del pitido final. Los números del Benevento siguen siendo escandalosos: suma 13 derrotas en el mismo número de encuentros, ha encajado 33 tantos (2,53 por partido) y solo ha marcado seis.