Laso: “Sin los Sergios somos un equipo diferente”
El Madrid inicia la Euroliga sin los dos grandes emblemas de su estilo: Llull y El Chacho. “Tenemos que acostumbrarnos a roles nuevos, pero nuestra entidad está por encima de personalismos”, dice el técnico
Para la séptima temporada de la ‘era Laso’, el Real Madrid tan solo ha realizado tres fichajes (Randle, Causeur y Kuzmic) y dos repescas (Campazzo y Yusta); sin embargo, el aparente plan de estabilidad ha derivado en el equipo más dispar de este ciclo ganador (13 títulos y 18 finales sobre 25 posibles). En la víspera del comienzo de la Euroliga, Laso analizó la circunstancia de afrontar el primer curso sin ninguno de los dos jugadores a los que él mismo proclamó como guardianes de su estilo: Sergio Llull y Sergio Rodríguez. El primero dejó ayer atrás las muletas y sigue trabajando en una recuperación que cumple dos meses y se alargará como poco hasta marzo; el segundo está en Moscú y visitará la semana que viene el Palacio vestido de rojo CSKA. “Es verdad que sin los Sergios somos un equipo diferente, eso no quiere decir ni mejor ni peor. Seremos diferentes, sería absurdo que lo negara, pero el Madrid tiene que estar siempre por encima de cualquier persona”, repasó el técnico madridista antes de viajar a Estambul para iniciar, ante el Efes, el maratón europeo de 30 jornadas.
Doncic: “Igual puede ser mi última temporada o igual no”
Antes de viajar a Estambul para medirse al Efes en la primera jornada de la Euroliga (jueves, 19.00, Movistar+) también compareció ante los medios Luka Doncic. El esloveno, es uno de los grandes protagonistas del Madrid y, en su condición de campeón de Europa, está llamado a cubrir el vacío de la lesión de Llull en un curso que desembocará en el 'draft' de la NBA.
"Tendré más importancia que el año pasado, sobre todo por la baja de Sergi Llull, pero por lo demás no miro al futuro. Estoy en el Madrid que es donde mejor me siento. Igual puede ser la última temporada o igual no, así que no lo puedo decir", contó Doncic. "Me siento muy bien como líder del equipo y quiero llevarle a lo máximo posible, para eso estoy aquí", sentenció.
El riesgo de 'despersonalización' del equipo se acentúa con la contabilidad del elogiado núcleo de nacionales. Del cupo de nueve que se llegó a alcanzar en los primeros años de Laso se ha pasado a los dos que viajarán a Estambul. Con Llull fuera del grupo y Rudy de baja por fiebre, tan sólo Felipe y Yusta están en la convocatoria para medirse al Efes. “Todos tienen que acostumbrarse a nuevos mecanismos nuevos, incluso los que ya estaban. Por ejemplo, para Felipe Reyes jugar con El Chacho o con Llull es muy fácil porque lleva jugando con ellos toda la vida. Pero ahora hay diferentes bases, diferentes aleros, diferentes pívots y han cambiado los roles. Yo lo acepto, esa adaptación es necesaria y necesitaremos tiempo. Lo que no acepto es que mis jugadores no trabajen, no se esfuercen y no quieran tener un estilo de juego propio. Eso no lo acepto y ese es mi trabajo como entrenador”, prosiguió Laso en su reflexión. En diciembre del año pasado, coincidiendo con sus 400 partidos en el banquillo madridista, el técnico repasó su recorrido para EL PAÍS con una confesión que ahora toma actualidad. “Tenía dos jugadores clave de los que dependía nuestro crecimiento, los dos Sergios [Llull y Rodríguez]. Ellos tenían que tener la responsabilidad y qué mayor responsabilidad que darles el balón. En el base empieza todo. Esa competencia sana que han tenido los dos nos ha impulsado infinitamente”, contaba entonces.
Las circunstancias le han dejado sin sus dos emblemas, sin la imagen de marca del Lasismo y ahora toca abordar la reinvención. “El estilo es el del Madrid, no es ni el de Sergio Rodríguez ni el de Sergi Llull, por muy importantes que hayan sido para nosotros y por mucho que les queramos. El Madrid tiene un estilo de juego y la entidad del equipo está por encima de cualquier personalismo. Obviamente, cuando Llull se lesionó no me puse a saltar de alegría. Es un jugador muy importante por su gran conexión con el grupo y con la afición. Pero siempre hemos intentado que, por encima de las personas esté el equipo. Sergi no está, pero estará, como ya dije, no se ha muerto, solo se ha lesionado, y además le vemos aquí todos los días trabajar para recuperarse. Pero es cierto que empezamos una temporada en la que el equipo es diferente”, prosiguió Laso antes de analizar la presente Euroliga y las enseñanzas que le dejó el curso pasado en el estreno del formato del todos contra todos.
“Ahora solo pienso en entrar entre los ocho primeros, es lo único que me quita el sueño. El año pasado lo conseguimos a falta de seis jornadas. Luego, intentaremos acabar entre los cuatro primeros. No quiero pecar ni de pedir mucho ni de pedir poco. Hay rivales de gran potencial, pero nosotros también lo tenemos. Fenerbahçe y CSKA son equipazos, pero también los son el Efes, el Barça, el Valencia… el Olympicos que está siempre. Hay que competir bien desde el primer día sin tener miedo a nadie y si eso nos lleva a ser campeones, genial. El año pasado perdimos la semifinal y estuvimos muy bien durante el año. Será muy difícil superar el número de victorias del año pasado (23 en la liga regular; 26 en total)”, indicó. “La temporada pasada nos dejó la enseñanza de que no hay mucha diferencia entre ser primero o cuarto. El único problema es ser noveno. Pero lo de dosificarse tiene dos lecturas. Si piensas que no pasa nada por perder partidos corres el riesgo de quedarte fuera. Es importante tener clara esa situación para equilibrar el ir creciendo durante la temporada pero a la vez ser competitivos desde el primer día. Estamos muy lejos de lo que podemos ser como equipo, pero estamos trabajando bien”, cerró Laso.
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